Mientras el hemisferio norte avanza con cosechas robustas y clima ideal, en Argentina la reimposición de Derechos de Exportación (DEX) vuelve a modificar el comportamiento de los productores y genera nuevas presiones sobre los precios.
Panorama internacional: clima perfecto y sobreoferta inminente
En Estados Unidos, el clima continúa favoreciendo el desarrollo de los cultivos estivales. Tanto el maíz como la soja ingresan en etapas clave bajo condiciones óptimas de humedad y temperatura. Tal como señala el informe, “los pronósticos climáticos hasta mediados de julio no anticipan mayores riesgos, con lluvias previstas para las zonas que presentaban menor humedad, lo que consolida las proyecciones de rindes desafiantes para los precios”.
No obstante, el análisis advierte que las proyecciones oficiales podrían resultar excesivamente optimistas: “El USDA usa rindes récord en su proyección de producción, que serían difíciles de alcanzar incluso con estas condiciones”.
En paralelo, se profundiza la presión de cosecha en el trigo. Estados Unidos, Rusia, Europa y Ucrania avanzan en la trilla de manera simultánea. La producción global muestra un sesgo alcista, con Ucrania como única excepción relevante. “Las proyecciones de producción global van en aumento. Entre los grandes exportadores, solamente Ucrania muestra una leve reducción en sus estimaciones, aunque sin alterar el escenario general de amplia oferta”, indica el documento.
Brasil, desde el hemisferio sur, suma su propio peso al mercado. “Con la cosecha de soja ya finalizada y estimaciones de producción que se ajustan marginalmente al alza, en maíz avanza a un ritmo acelerado con la trilla de safrinha, que ya alcanza el 54% del área, muy por delante del año pasado y del promedio histórico”.
Soja: efecto fiscal y retracción comercial
El mercado argentino de soja vivió en junio un anticipo abrupto de ventas por parte de los productores, impulsado por la inminente suba de retenciones del 26 % al 33 % a partir del 1° de julio. “La medida desató un ritmo de ventas frenético durante los últimos días de junio […] llevando el volumen comercializado a casi el 40% de la producción, el nivel más alto para esta fecha en muchos años”.
La reacción posterior fue igual de contundente: “Una vez que los DEX subieron, los negocios se paralizaron, pasando de ventas diarias que superaban las 500.000 toneladas a apenas 30.000”.
Desde el punto de vista de precios, “el valor local de la soja cayó aproximadamente 15 US$/tn más que Chicago, absorbiendo una parte importante de la baja potencial de 25 US$/tn que implicaba la suba del impuesto”.
La cosecha se dio por concluida, con un volumen final estimado en 50,3 millones de toneladas gracias a rindes elevados. “Si bien es cierto que las tasas positivas en dólares y las necesidades financieras de los productores hacían pensar en una mayor venta, es claro que la vuelta a Derechos de Exportación de 33% […] tuvo un rol central”.
Maíz: cosecha lenta, logística en la mira
El maíz presenta un comportamiento comercial más moderado. “La comercialización no mostró la misma urgencia y parece más ligada al avance de la cosecha que a la cuestión impositiva”. Hasta el momento, “el porcentaje comercializado (32% a precio) está por encima del promedio (27%), al sumar los negocios a fijar, el total (42%) se encuentra por debajo del promedio histórico del 49%”.
La trilla avanzó seis puntos en la última semana, alcanzando el 62 %, pero con notorias diferencias entre regiones. “Mientras en Córdoba y el norte del país el ritmo estuvo en zona de los 15 puntos, en el oeste y sur de Buenos Aires sólo avanzó 1 punto por los excesos de humedad”.
Esta lentitud despierta alertas logísticas: “Con 62% trillado, pero sólo 49% vendido a precio o a fijar, vemos que hay mucho maíz que está quedando en el campo. Si la cosecha se agiliza, podríamos ver problemas logísticos”.
En materia de exportaciones, “tras un buen embarque en abril, el piso de mayo y junio se mantuvo alto en 2,8 M.Tn. […] La cola de buques a cargar está en 1,7 M.Tn. por debajo del promedio histórico para la fecha, marcando una logística que viene bastante bien para esta altura del año”.
Trigo: otra campaña voluminosa, en un mundo sobreabastecido
La siembra de trigo en Argentina avanza al 78 % del área proyectada, aunque “el ritmo viene levemente atrasado por los excesos hídricos”. No obstante, “el clima frío y seco de los últimos días ha mejorado la condición de los lotes, y lo implantado presenta perspectivas excelentes”.
Se estima una cosecha nuevamente en el rango de 20 millones de toneladas, lo cual preocupa a los analistas. “Nos encaminamos a otra cosecha en la zona de 20 M.Tn., cuando tuvimos problemas para colocar el saldo exportable del año pasado”.
En el plano internacional, el Consejo Internacional de Granos elevó su estimación global a 808 millones de toneladas, mientras la Comisión Europea mejoró sus previsiones en 1,6 millones. Incluso Rusia, a pesar de una sequía en su principal región productora, mantiene su proyección de 90 millones. En EE.UU., el 37 % del trigo de invierno ya fue cosechado, aunque con algo de retraso frente al promedio.
Perspectivas y riesgos
La convergencia de tres factores —clima excepcional en el norte, sobreoferta global y nuevas trabas impositivas locales— configura un escenario desafiante para el agro argentino. La soja parece haber agotado su impulso comercial en el corto plazo, mientras que el maíz se enfrenta a posibles cuellos logísticos. El trigo, por su parte, anticipa una buena campaña, aunque con precios deprimidos por la competencia internacional.
En este contexto, “esperamos presión de cosecha en maíz local, con precios tendiendo a la baja por la gran producción norteamericana que se viene. Soja es el mercado donde estaríamos más a la expectativa”, concluye el informe que firma Dante Romano.












