Aftosa: se suspendieron los envíos de carne
Se cerrarían temporalmente los mercados de EE.UU., Canadá, Chile y otros países "libres de aftosa". En conjunto, importan carne argentina por US$ 200 millones anuales. Intervinieron el Senasa.
El gobierno argentino admitió la presencia de focos de fiebre aftosa en el país y suspendió preventivamente las exportaciones de carnes, un paso que podría provocar pérdidas millonarias.
La decisión fue adoptada por el secretario de la Producción, Víctor Savanti, a las pocas horas de haber asumido el cargo y después de largos meses durante los cuales los productores alertaban sobre la situación.
“Esto se tendría que haber hecho hace tiempo, pero acá se mezclaron los tiempos científicos con los políticos”, se lamentó Manuel Cabanellas, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Ese dirigente, al igual que Enrique Crotto, de la Sociedad Rural, y Mario Raiteri, de Coninagro, se reunió ayer con Savanti y expresó su apoyo a la nueva política oficial.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informó que el Gobierno comunicó la situación tanto a la Organización Internacional de Epizootias como a los principales mercados para las carnes locales, por lo tanto “quedará suspendida la exportación de carnes a aquellos destinos para los cuales esta situación epidemiológica sea una limitante”.
Según los voceros oficiales, esta fórmula implicará el cierre temporal de Estados Unidos, Canadá, Chile y otros países “libres de aftosa”, que importan en conjunto por unos US$ 250 millones anuales. En cambio, se salvarían los embarques hacia la Unión Europea, que gasta unos US$ 190 millones en carne argentina cada año.
A partir de este reconocimiento, el país perdió automáticamente el status de “libre de aftosa”, que había obtenido en mayo del año pasado.
Otra medida que tomó el flamante secretario del área, Víctor Savanti, es la intervención del Senasa y convocó para llevar adelante la normalización del organismo a Héctor Salamanco, ex funcionario del menemismo y actual titular de la Asociación de la Industria Argentina de la Carne .
Para Miguel Schiaritti, de la Cámara de la Industria de la Carne, las pérdidas podrían trepar hasta unos US$ 40 millones mensuales si los mercados permanecen cerrados por mucho tiempo.
“Eso generaría una situación crítica en veinte empresas exportadoras y pondría en peligro de 3.500 a 5.000 puestos de trabajo”, señaló el especialista.
El gobierno argentino admitió la presencia de focos de fiebre aftosa en el país y suspendió preventivamente las exportaciones de carnes, un paso que podría provocar pérdidas millonarias.
La decisión fue adoptada por el secretario de la Producción, Víctor Savanti, a las pocas horas de haber asumido el cargo y después de largos meses durante los cuales los productores alertaban sobre la situación.
“Esto se tendría que haber hecho hace tiempo, pero acá se mezclaron los tiempos científicos con los políticos”, se lamentó Manuel Cabanellas, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Ese dirigente, al igual que Enrique Crotto, de la Sociedad Rural, y Mario Raiteri, de Coninagro, se reunió ayer con Savanti y expresó su apoyo a la nueva política oficial.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informó que el Gobierno comunicó la situación tanto a la Organización Internacional de Epizootias como a los principales mercados para las carnes locales, por lo tanto “quedará suspendida la exportación de carnes a aquellos destinos para los cuales esta situación epidemiológica sea una limitante”.
Según los voceros oficiales, esta fórmula implicará el cierre temporal de Estados Unidos, Canadá, Chile y otros países “libres de aftosa”, que importan en conjunto por unos US$ 250 millones anuales. En cambio, se salvarían los embarques hacia la Unión Europea, que gasta unos US$ 190 millones en carne argentina cada año.
A partir de este reconocimiento, el país perdió automáticamente el status de “libre de aftosa”, que había obtenido en mayo del año pasado.
Otra medida que tomó el flamante secretario del área, Víctor Savanti, es la intervención del Senasa y convocó para llevar adelante la normalización del organismo a Héctor Salamanco, ex funcionario del menemismo y actual titular de la Asociación de la Industria Argentina de la Carne .
Para Miguel Schiaritti, de la Cámara de la Industria de la Carne, las pérdidas podrían trepar hasta unos US$ 40 millones mensuales si los mercados permanecen cerrados por mucho tiempo.
“Eso generaría una situación crítica en veinte empresas exportadoras y pondría en peligro de 3.500 a 5.000 puestos de trabajo”, señaló el especialista.
