Aerolíneas: la crisis parece no tener fin

(NA). – La crisis de Aerolíneas Argentinas se agravó aun más esta mañana, cuando las empresas American Airlines e Iberia decidieron suspender sus viajes de ida y vuelta a Ezeiza, mientras los trabajadores mantenían los piquetes en esa terminal aérea y sus inmediaciones, en protesta por la situación que atraviesa la compañía.

American Airlines e Iberia decidieron suspender “por cuestiones de seguridad” sus vuelos desde y hacia la Argentina, en virtud del agravamiento del conflicto de Aerolíneas.

Además, como un paso más en el desmantelamiento de la empresa, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que es el accionista mayoritario de Aerolíneas Argentinas, dispuso retirar las mesas de atención al público que esa línea aérea poseía en el aeropuerto madrileño de Barajas, según se informó desde la capital española.

Por otra parte, la Policía Federal, la Aeronáutica y la Gendarmería Nacional montaron un operativo de seguridad sobre la autopista Ricchieri, única vía de acceso a la terminal de Ezeiza, con el fin de evitar los inconvenientes que se registraron ayer, cuando centenares de pasajeros debieron caminar casi tres kilómetros para acceder al aeropuerto.

En este marco, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, sostuvo esta mañana que la solución del conflicto de Aerolíneas está en que “los gremios acuerden entre ellos”, porque el Gobierno “ya hizo todo el esfuerzo”.

“No es a nosotros a quienes tienen que hacernos las propuestas, porque ya hicimos todo lo que debíamos hacer, sino que ahora se tienen que poner de acuerdo entre ellos”, sostuvo la ministra con evidente fastidio, en declaraciones a Radio América.

Bullrich reveló también que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, le hizo llegar una nueva propuesta del gremio de los técnicos, y que la misma ya está en poder el secretario de Trabajo, Anselmo Riva.

Además, la ministra volvió a responsabilizar a los trabajadores por el conflicto y les advirtió que “cada hora que pierden es un problema para la empresa y para los puestos de trabajo”.

Por su parte, el secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli, explicó que la propuesta de su gremio para que Aerolíneas siga funcionando, se basa en modificaciones del sistema de trabajo “en busca de mayor
productividad”, pero advirtió que no aceptarán ningún despido y que desean garantías de que la empresa no quebrará.

Las modificaciones elaboradas por los técnicos tienen como objetivo “eliminar la burocracia”, reestructurar el sistema de trabajo y mejorar la capacitación de personal.

En tanto, el canciller español, Josep Piqué, manifestó su temor sobre la posibilidad de que las relaciones entre la Argentina y España “se enturbien” como consecuencia de la crisis por la que atraviesa Aerolíneas Argentinas, una empresa a la cual consideró “prácticamente en bancarrota”.

“Me preocupa que un episodio empresarial de una compañía que está prácticamente en bancarrota, pudiera llegar a enturbiar la relación entre ambos países”, sentenció el funcionario ibérico en declaraciones a un canal de televisión de su país y difundidas en
esta Capital.

Piqué criticó además duramente a los gremios aeronáuticos, al sostener que los trabajadores de Aerolíneas “están actuando con irresponsabilidad”.

(NA). – La crisis de Aerolíneas Argentinas se agravó aun más esta mañana, cuando las empresas American Airlines e Iberia decidieron suspender sus viajes de ida y vuelta a Ezeiza, mientras los trabajadores mantenían los piquetes en esa terminal aérea y sus inmediaciones, en protesta por la situación que atraviesa la compañía.

American Airlines e Iberia decidieron suspender “por cuestiones de seguridad” sus vuelos desde y hacia la Argentina, en virtud del agravamiento del conflicto de Aerolíneas.

Además, como un paso más en el desmantelamiento de la empresa, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que es el accionista mayoritario de Aerolíneas Argentinas, dispuso retirar las mesas de atención al público que esa línea aérea poseía en el aeropuerto madrileño de Barajas, según se informó desde la capital española.

Por otra parte, la Policía Federal, la Aeronáutica y la Gendarmería Nacional montaron un operativo de seguridad sobre la autopista Ricchieri, única vía de acceso a la terminal de Ezeiza, con el fin de evitar los inconvenientes que se registraron ayer, cuando centenares de pasajeros debieron caminar casi tres kilómetros para acceder al aeropuerto.

En este marco, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, sostuvo esta mañana que la solución del conflicto de Aerolíneas está en que “los gremios acuerden entre ellos”, porque el Gobierno “ya hizo todo el esfuerzo”.

“No es a nosotros a quienes tienen que hacernos las propuestas, porque ya hicimos todo lo que debíamos hacer, sino que ahora se tienen que poner de acuerdo entre ellos”, sostuvo la ministra con evidente fastidio, en declaraciones a Radio América.

Bullrich reveló también que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, le hizo llegar una nueva propuesta del gremio de los técnicos, y que la misma ya está en poder el secretario de Trabajo, Anselmo Riva.

Además, la ministra volvió a responsabilizar a los trabajadores por el conflicto y les advirtió que “cada hora que pierden es un problema para la empresa y para los puestos de trabajo”.

Por su parte, el secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli, explicó que la propuesta de su gremio para que Aerolíneas siga funcionando, se basa en modificaciones del sistema de trabajo “en busca de mayor
productividad”, pero advirtió que no aceptarán ningún despido y que desean garantías de que la empresa no quebrará.

Las modificaciones elaboradas por los técnicos tienen como objetivo “eliminar la burocracia”, reestructurar el sistema de trabajo y mejorar la capacitación de personal.

En tanto, el canciller español, Josep Piqué, manifestó su temor sobre la posibilidad de que las relaciones entre la Argentina y España “se enturbien” como consecuencia de la crisis por la que atraviesa Aerolíneas Argentinas, una empresa a la cual consideró “prácticamente en bancarrota”.

“Me preocupa que un episodio empresarial de una compañía que está prácticamente en bancarrota, pudiera llegar a enturbiar la relación entre ambos países”, sentenció el funcionario ibérico en declaraciones a un canal de televisión de su país y difundidas en
esta Capital.

Piqué criticó además duramente a los gremios aeronáuticos, al sostener que los trabajadores de Aerolíneas “están actuando con irresponsabilidad”.