En el 2017 el déficit comercial fue el peor de los últimos 23 años alcanzando el record de los US$ 8.472 millones. En los primeros 2 meses del 2018, la mejora de las exportaciones fue insuficiente frente al aumento de las importaciones lo que significó un crecimiento del déficit comercial acumulado de casi el 600%, alcanzando los US$ 1872 millones, que ya representa el 22% del déficit del 2017. Estos datos fueron revelados en el Informe Económico Mensual del mes de abril de 2018, elaborado por el Ãrea de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral, a cargo de Eduardo Luis Fracchia.
Esta dependencia elabora el Informe Económico Mensual. Entre otras consideraciones, el análisis destaca principalmente que:
- El déficit comercial del 2017 fue el peor de los últimos 23 años alcanzando el record de los US$ 8.472 millones.
- Mientras que las exportaciones crecieron apenas 0,9%, las importaciones aumentaron 19,7%.
- En lo que va del 2018 se viene observando una persistencia en la tendencia hacia un mayor déficit comercial.
- Pese a la reacción de las exportaciones (crecieron 11% y 10% en enero y febrero), el crecimiento de las importaciones sigue acelerándose.
- En los primeros 2 meses del año, la mejora de las exportaciones fue insuficiente frente al aumento de las importaciones, lo que significó un crecimiento del déficit comercial acumulado de casi el 600%, alcanzando los US$ 1872 millones.
- Las importaciones vienen creciendo a un ritmo muy importante desde marzo del año pasado (24% interanual, en promedio).
- Gran parte de la industria nacional no estaba acostumbrada a competir contra los productos importados y la eliminación de las restricciones a las importaciones se implementó en un contexto de apreciación cambiaria y baja productividad.
- Frente a esta situación, muchas empresas nacionales se enfrentaron con un escenario complicado debido a la imposibilidad de competir vía precios (el factor más relevante en este contexto).
- En el corto plazo, no se espera que el gobierno adopte medidas de política que podrían revertir parcialmente esta tendencia tales como mejorar la competitividad vía precios (depreciación del tipo de cambio real) y/o medidas arancelarias en favor de los sectores más vulnerables.
- En el mediano y largo plazo, fomentar la apertura comercial de manera sostenible sólo será posible mediante la mejora de la competitividad basada en el crecimiento de la productividad gracias a una mayor inversión.