SES S.A., operador satelital con sede en Luxemburgo, presentó los resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses de 2025, que incluyen por primera vez la consolidación total de Intelsat tras el cierre de la adquisición el 17 de julio. En ese período, la compañía alcanzó ingresos por €1.747 millones, un incremento del 19,8% interanual, y un EBITDA ajustado de €849 millones, 11% superior al del mismo lapso de 2024.
El segmento de redes —que abarca conectividad para gobiernos, aviación y movilidad— creció 36,3% interanual, mientras que la unidad de medios avanzó 0,7% tras la firma de nuevos contratos de largo plazo. Según informó la empresa, durante 2025 firmó más de €1.400 millones en nuevos negocios y renovaciones, acumulando una cartera de contratos por €7.100 millones.
Un operador global de órbitas múltiples
Con la integración de Intelsat, SES consolida su posición como uno de los principales proveedores de servicios satelitales del mundo y refuerza su presencia en los segmentos corporativo y gubernamental. El grupo resultante controla una flota combinada de más de 120 satélites distribuidos en órbitas geoestacionarias (GEO) y de órbita media (MEO), lo que le permite ofrecer soluciones híbridas con mayor cobertura y resiliencia.
“El nuevo SES es ahora un verdadero operador global de órbitas múltiples, con mayor escala y preparado para el futuro”, señaló Adel Al-Saleh, CEO de la compañía. “Desde el primer día hemos avanzado significativamente en la integración de ambas empresas y comenzado a materializar las sinergias previstas. Confiamos en transformar esos logros operativos en flujo de caja sostenido y valor para los accionistas”.
El ejecutivo destacó además la consolidación de Intelsat como un paso clave para competir con los grandes actores del mercado estadounidense, como SpaceX (Starlink) y Amazon (Kuiper), que expanden rápidamente sus constelaciones de órbita baja (LEO). En este contexto, SES apuesta por una estrategia diferenciada basada en la complementariedad entre órbitas, combinando la capacidad de su sistema O3b mPOWER con los satélites geoestacionarios heredados de ambas compañías.
Crecimiento operativo y resiliencia financiera
Durante el trimestre, SES lanzó los satélites O3b mPOWER 9 y 10, que se incorporarán a la red a comienzos de 2026 y aumentarán la capacidad y redundancia del sistema. En paralelo, la compañía informó que ya recuperó cerca de US$87 millones en concepto de seguros vinculados a las fallas registradas en los satélites O3b mPOWER 1-4 y espera nuevos acuerdos de compensación en los próximos meses.
Al cierre de septiembre, el endeudamiento neto combinado se ubicó en 3,7 veces el EBITDA, con un saldo de efectivo de €965 millones. En materia de retornos al accionista, SES pagó un dividendo interino de €104 millones el 16 de octubre y anticipó que propondrá un dividendo final de al menos €0,25 por acción clase A y €0,10 por acción clase B en abril de 2026.
Perspectivas para el ejercicio 2025
La empresa reafirmó su previsión anual para el ejercicio completo, con ingresos proyectados entre €2.600 y €2.700 millones y un EBITDA ajustado de entre €1.170 y €1.210 millones. En tanto, redujo su estimación de inversión de capital (CapEx) a un rango de €600-700 millones, gracias a eficiencias logradas tras la integración.
Los analistas del sector interpretan estos resultados como una señal de estabilidad para el mercado europeo de lanzamientos y servicios satelitales, tras años de consolidación y presión competitiva por parte de operadores estadounidenses. Con la absorción de Intelsat, SES refuerza su papel como principal actor del continente en un contexto global dominado por las constelaciones privadas.
La compañía prevé concluir el proceso de integración operativa durante 2026, enfocada en capturar las sinergias financieras y comerciales derivadas de la fusión. El objetivo, según su dirección, es avanzar hacia un modelo de negocio más diversificado y rentable, capaz de sostener el crecimiento en los mercados de conectividad, defensa y movilidad aérea.
