Fossa Systems, empresa con base en Madrid, fue incluida en la cohorte 2026 del programa DIANA (Defence Innovation Accelerator for the North Atlantic) de la OTAN. La selección se realizó en el marco del Challenge Programme, una convocatoria orientada a tecnologías de “doble uso”, aplicables tanto a defensa como a actividades civiles.
Según comunicó la compañía, el trabajo previsto apunta a avanzar en capacidades de inteligencia de señales (SIGINT, por sus siglas en inglés) instaladas en satélites de órbita baja terrestre (LEO), con el objetivo de detectar y geolocalizar interferencias en entornos electromagnéticos disputados.
La iniciativa se inserta en un contexto en el que la guerra electrónica y el jamming (interferencia intencional) vuelven más relevante la observación del espectro electromagnético para proteger comunicaciones, navegación y enlaces satelitales, tanto en operaciones militares como en infraestructuras críticas.
Qué es DIANA y por qué importa la cohorte 2026
DIANA funciona como un acelerador de innovación de la OTAN: lanza desafíos, selecciona compañías y ofrece un esquema de acompañamiento para desarrollar, probar y escalar soluciones con potencial de adopción por usuarios finales, incluidos organismos de defensa.
Para 2026, DIANA anunció su “mayor cohorte” hasta la fecha: 150 innovadores seleccionados entre 3.680 postulaciones provenientes de 24 países, de acuerdo con información oficial y comunicados de gobiernos aliados.
En el listado público de la cohorte, la organización describe a Fossa Systems como un actor de “inteligencia electromagnética en LEO” orientada a “conciencia situacional soberana”.
El proyecto: SIGINT en LEO para ubicar interferencias
La compañía explicó que su tecnología buscará identificar y localizar fuentes de interferencia en “entornos electromagnéticos disputados”, un concepto que en defensa refiere a escenarios donde el espectro se degrada por bloqueos, engaños o interferencias, y donde la detección rápida de emisiones puede definir la continuidad de las comunicaciones y la navegación.
En términos técnicos, la inteligencia de señales incluye la captura y análisis de emisiones (por ejemplo, radiofrecuencia) para extraer información operativa. En el plano satelital, llevar ese tipo de capacidades a LEO puede aportar cobertura amplia, revisita frecuente y, en ciertos diseños, triangulación o localización de fuentes a partir de múltiples mediciones.
La nota pública de DIANA no detalla montos ni cronogramas por empresa. Medios europeos señalaron que el programa facilita pruebas en entornos reales y abre vías de comercialización en países aliados, aunque sin precisar el volumen de financiamiento asignado a cada caso.
Quién es Fossa Systems y cuál es su base industrial
Fossa Systems se presenta como un proveedor de soluciones de conectividad satelital para Internet de las cosas (IoT), con infraestructura propia de nanosatélites y productos asociados —satélites, estaciones de tierra y pasarelas— para conectar sensores y activos fuera del alcance de redes terrestres.
En su historia corporativa, la empresa indica que se constituyó formalmente en 2020 y que en 2022 colocó 13 nanosatélites (menos de 1 kg) en el espacio, a partir de misiones de transporte compartido.
En paralelo, un medio español informó que la firma ya colocó 24 satélites en órbita y que opera entre Madrid y Lisboa, y citó a su CEO, Julián Fernández, al enmarcar el ingreso a DIANA como un paso para validar tecnología de doble uso sobre plataformas nano y micro.
Financiamiento y contratos: la transición hacia mercados institucionales
En términos de crecimiento, cobró visibilidad un tramo de inversión de € 6,3 millones anunciado en 2024 para expandir la constelación IoT y avanzar hacia una red de 80 satélites, según reportes sectoriales.
En 2025, la compañía también comunicó un contrato para aportar tecnología IoT satelital —cargas útiles, antenas, software y soporte— para satélites desarrollados por Open Cosmos dentro del programa Constelación Atlántica Española, impulsado por la Agencia Espacial Española.
La entrada a DIANA agrega una dimensión adicional: el acceso a usuarios institucionales del ámbito defensa y seguridad, en un momento en que el mercado satelital se cruza con requerimientos de resiliencia del espectro y de soberanía tecnológica.
Qué puede cambiar en el mercado
La selección de Fossa Systems ilustra una tendencia: la convergencia entre constelaciones comerciales en LEO y capacidades asociadas a defensa —desde comunicaciones resilientes hasta observación del espectro electromagnético— bajo marcos de “doble uso”.
Para el ecosistema europeo, DIANA opera además como señal de validación temprana: acelera el vínculo entre proveedores new space y demandas operativas, con potencial efecto sobre contratos, alianzas industriales y rondas de financiamiento futuras.
En lo inmediato, el hito relevante es la incorporación formal de la empresa a la cohorte 2026 y el foco declarado del proyecto: detectar y geolocalizar interferencias desde LEO, en un escenario donde la disputa por el espectro ya no es un concepto abstracto, sino una variable de continuidad para comunicaciones, navegación y sistemas críticos.












