Amazon anunció un paso clave en su estrategia de conectividad satelital al presentar Leo Ultra, el terminal de mayor rendimiento de su familia de antenas para la red Amazon Leo, el servicio que hasta hace poco se conocía como Project Kuiper. Se trata de un equipo de grado empresarial, basado en una antena phased array de operación full-duplex, capaz de ofrecer velocidades de descarga de hasta 1 Gbps y de subida de hasta 400 Mbps, lo que la compañía describe como el terminal comercial más rápido en producción.
El anuncio se encuadra en el lanzamiento del programa de “enterprise preview” de Amazon Leo, a través del cual un grupo acotado de empresas y organismos públicos comenzará a probar el servicio antes de su despliegue comercial masivo previsto para 2026.
Un producto para competir con Starlink en la alta gama
Leo Ultra está orientado a clientes empresariales con necesidades intensivas de datos: infraestructura energética, minería, agroindustria, logística, aviación y organismos gubernamentales que operan fuera del alcance de las redes terrestres. El terminal, de unos 50 x 76 centímetros de tamaño y diseño sellado sin partes móviles, está pensado para instalación fija en mástil y funcionamiento continuo en entornos climáticos exigentes.
En términos comerciales, la propuesta apunta directamente a los planes empresariales de Starlink. Mientras el kit Starlink Performance ofrece hoy velocidades de hasta unos 400 Mbps, Amazon promete con Leo Ultra duplicar esa capacidad teórica de descarga, aunque ambas soluciones dependen en la práctica de la congestión de la red, la ubicación del cliente y las condiciones de servicio.
La empresa se reserva, por ahora, la información sobre precios y esquemas de suscripción, un factor que será clave para evaluar la competitividad frente a SpaceX y otros actores del mercado de órbita baja.
Integración con la nube y redes privadas
Más allá de la velocidad, el diferencial que Amazon busca destacar está en la integración con su negocio principal: la computación en la nube. Leo Ultra fue diseñado para conectarse de forma directa y privada con Amazon Web Services mediante opciones como Direct to AWS y Private Network Interconnect, lo que permite enviar datos desde activos remotos a redes corporativas sin pasar por internet pública.
Esta arquitectura apunta a empresas que necesitan mover grandes volúmenes de información —video de seguridad, telemetría industrial, aplicaciones de tiempo real— con requisitos estrictos de seguridad y baja latencia. El terminal incorpora silicon desarrollado por Amazon Leo y algoritmos propios de procesamiento de señal para optimizar el enlace satelital.
Junto con Leo Ultra, la compañía mantiene una oferta escalonada: Leo Pro, con una antena estándar de 11 pulgadas y velocidades de hasta 400 Mbps, y Leo Nano, de 7 pulgadas, orientada a aplicaciones de hasta 100 Mbps. El objetivo es cubrir desde usuarios corporativos de alto consumo hasta despliegues más livianos en movilidad o sitios remotos de menor tráfico.
Una constelación en construcción
En paralelo al lanzamiento del nuevo terminal, Amazon informó que ya puso en órbita más de 150 satélites de su constelación Leo y que se encamina a desplegar varios miles en los próximos años. La red final prevé 3.236 satélites en distintas capas orbitales, todavía por detrás de la escala alcanzada por Starlink, pero con una hoja de ruta que combina lanzamientos comerciales y acuerdos con operadores de lanzamiento como ULA y Blue Origin.
El programa de pruebas empresariales incluye compañías como JetBlue, Hunt Energy Network, Connected Farms y Crane Worldwide Logistics, que utilizarán Leo Ultra y los otros terminales de la línea para validar desempeño, modelos de servicio y casos de uso específicos antes del inicio de la fase comercial.
El reposicionamiento de Project Kuiper bajo la marca Amazon Leo y la presentación de Leo Ultra confirman que el gigante del comercio electrónico y la nube busca un lugar propio en el mercado de conectividad satelital, con una estrategia que privilegia al segmento corporativo de alta demanda, más cercano a su negocio histórico de infraestructura digital que al mercado masivo residencial. El resultado de la competencia con Starlink, y el impacto sobre los modelos de negocio de operadores regionales y proveedores tradicionales de conectividad, dependerán de cómo se traduzcan estas promesas de gigabit satelital en desempeño efectivo, precios y contratos en los próximos dos años.













