El guante no solo convierte la mano en una especie de controlador de experiencias de realidad virtual sino que además aporta feedback táctil para engañar al cerebro y hacer que crea que realmente la mano está tocando el objeto que el casco permite ver. Si bien todavía no está disponible para el público consumidor, el guante podría ser un paso importante para convertir a la realidad virtual en una verdadera experiencia de inmersión.
El guante, que los científicos surcoreanos que los desarrollaron decidieron llama “activador neumático y sensor flexible piezo-eléctrico”, envía una señal eléctrica que hace que el material del cual está hecho se contraiga cada vez que alguien “toca” algo en RV. De ahí que imita las sensaciones de controlar objetos digitales.
Con ayuda de sensores, el guante puede decir a la computadora dónde debería ir la mano virtual, mientras los activadores dan a la mano real del usuario la sensación de tocar el ojeto.