Cómo atraer y retener talento, es uno de los temas clave que buscan entender las empresas de hoy. Por eso GlobalLogic y KANTAR, realizaron un estudio para identificar cuáles son las propuestas de valor que marcan la diferencia a la hora de elegir un puesto de trabajo, desde el punto de vista de los desarrolladores de software.
Para iniciar el proceso de investigación, se realizaron entrevistas a perfiles de desarrolladores de software que hayan trabajado en relación de dependencia por un mínimo de 5 años o más. Luego, se analizaron diversos aspectos del ámbito laboral como la flexibilidad, el desarrollo profesional, los salarios y beneficios, la cultura organizacional y el equipamiento en las oficinas.
El relevamiento destacó que ya no se busca el tan deseado “work-life balance”, donde las responsabilidades del trabajo están separadas de la vida personal, sino ir un paso más allá: lograr una integración perfecta entre estas dos partes. Los participantes del estudio remarcaron que una oferta flexible entre la carga horaria, vacaciones y home office, representa un valor agregado significativo. Además, les interesa administrar sus tiempos y prefieren no sentirse condicionados a la hora de cumplir un horario fijo, lo que les brinda una sensación de mayor libertad. Aunque esto implique más responsabilidad, prefieren administrarlo ellos mismos, ya que lo perciben como una señal de confianza de parte del empleador.
Por otro lado, los resultados han demostrado un gran interés en los atributos relacionados al desarrollo profesional y a la oportunidad de recibir capacitaciones por parte de la empresa. Trabajar en una industria en continua evolución, implica tener que estar en constante formación para mantenerse actualizado. En línea con esto, se destaca la importancia de tener la posibilidad de realizar cursos técnicos, de idiomas, liderazgo y de nuevas tecnologías de software ya que hacerlo por fuera de la compañía, les demandaría tiempo extra. Ofrecer cursos de formación y un plan de carrera con certificaciones, los impulsa a desarrollarse como profesionales representando una de sus prioridades. Asimismo, aprecian considerablemente la posibilidad de tener puestos rotativos para evitar la monotonía y aportar dinamismo a las tareas cotidianas. Otro punto importante, es que muchos buscan trabajos que les permitan acceder a propuestas en el exterior, con el fin de vivir experiencias enriquecedoras que aporten a su crecimiento profesional.
A su vez, el reconocimiento del rendimiento resulta significativo y un aspecto clave para que no sientan que su trabajo pasa desapercibido. “Las evaluaciones de desempeño son un desafío para los desarrolladores, ponen a prueba sus conocimientos, y a su vez, los ayuda a reforzar sus puntos débiles. Sin embargo, algunos esperan que sus reconocimientos se materialicen a través de una recompensa económica, un premio o algún beneficio, más allá del reconocimiento interno que tienen entre los pares.” comenta Paola Rodríguez Lozada, Head of Marketing & Communications de GlobalLogic LATAM.
La cultura organizacional es otro detalle que se tuvo en cuenta durante la investigación y los resultados mostraron que ser escuchados y comprendidos, representa un diferencial importante. En algunos casos, cuando esto no sucede, sienten que se “pierde la conexión” con el empleador, debilitando las posibilidades de avanzar y mejorar en distintos aspectos. En este sentido, queda claro que incentivar la participación activa, transmite compromiso, los hace sentirse incluidos.
En cuanto a las oficinas, se valora el buen funcionamiento de los equipamientos básicos y un soporte técnico para facilitar su desarrollo diario. La luz natural, se mostró como un detalle clave para ellos, ya que los ayuda a mantenerse conectados con la realidad, disminuyendo el efecto “burn-out” y generando un ambiente cálido y desestresante. Asimismo, valoran compartir espacios de trabajo con sus compañeros y lo ven como un plus para el descanso de la mente.
Entonces, ¿cómo imaginan los desarrolladores de software su trabajo ideal? GlobalLogic y KANTAR comprobaron que estos profesionales valoran en orden de prioridad: la flexibilidad y el desarrollo profesional. Lograr la integración entre la vida laboral y personal, es fundamental para satisfacer las necesidades de los talentos.
