Para poder bajar la pobreza en diez puntos porcentuales, hace falta por lo menos seis años de crecimiento sostenido al 3 % anual. Esa estimación fue realizada dentro de un estudio sobre pobreza por ingresos, llevado adelante por el Centro de Estudios Distributivos (CEDLAS) de la Universidad de La Plata, y presentado en el XXXIII Seminario de Presupuesto Público organizado por ASAP.
El informe fue presentado por Leonardo Gasparini, director de CEDLAS. Allí, buscó indagar en los distintos aspectos del índice de pobreza presentado por el Indec, que el mes pasado arrojó 32 %por ciento. “En comparación con el segundo semestre del año pasado, que era de 25.7%, aumentó 6.3 puntos. Ahora, si eso lo desgranamos por trimestres, el aumento en un año es de casi 9 puntos”, sostuvo el especialista.
Junto a su equipo, utilizaron la metodología con que se maneja actualmente el Indec para estudiar la evolución del índice de pobreza a lo largo de las últimas décadas. Resaltaron que este 32 % es un número alto, pero lejos de los índices de la hiperinflación de 1989, que hubiese dado un porcentaje de 57,8% con la medición actual, o el estallido de 2001 , donde se ubicaría en 66,2%.
Sin embargo, expresó su preocupación por la consolidación de la pobreza dentro del país. “Hay un dato preocupante, que es la confirmación de un diagnóstico estructural de pobreza, que es similar a los que se ven desde hace 40 años, y que no se puede bajar del 20 %”, destacó Gasparini. Este proceso se muestra a contramano del resto del Latinoamérica, donde se observa una caída de 71,8% a 55,3% desde los años 80 a la actualidad.
De acuerdo con el estudio, el crecimiento económico es más efectivo para reducir la pobreza que la redistribución de la riqueza. Para ello, compararon el crecimiento del PBI per cápita nacional con el resto de la región. En Argentina, fue de 0,7 puntos del PBI por año desde 1974 a la actualidad. Si el crecimiento hubiese estado en línea con el resto de la región (52%), la pobreza debería rondar el 14 %. Se destacó el caso chileno, cuyo PBI creció un 135 %. Con ese valor en Argentina, la pobreza hubiese rondado 6 %.
El estudio realizó un análisis de perspectivas de reducción de la pobreza, donde llegaron a la conclusión de que bajar 10 puntos porcentuales requeriría un escenario de crecimiento a 3 % durante los próximos seis años. Bajar los dos dígitos demandaría por lo menos veinte años de constancia.
Además, destacó la variedad de políticas que se ejecutan, como transferencias monetarias, salud o educación pública gratuita, un factor que les permite entender que no se trata de escasez de recursos, sino de crecimiento económico.
Respecto al rol del Estado, Gasparini señaló que se realiza un esfuerzo fiscal considerable, destacando que el gasto público es 40 % del PBI consolidado. “Hay un menú de políticas amplio: transferencia monetaria, educación y salud públicas gratuitas, programas de vivienda, articulación al trabajo. Es decir, que el problema no es la escasez de recursos, sino que falta que la economía crezca”, culminó.