El presidente Donald Trump subió la vara del conflicto comercial y aumentó los aranceles a US$ 200.000 millones en productos chinos. Inmediatamente el Ministerio de Comercio de China dijo que tomará represalias por la medida norteamericana. No anunció concretamente qué medidas tomará pero dijo que “lamenta profundamente” el vuelco de los acontecimientos.
Se esperaba que ambas partes llegaran a un entendimiento antes del vencimiento del plazo para la aplicación del incremento en los aranceles. Pero no hubo acuerdo. De todos modos, las conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo continúan durante todo el día de hoy.
Pero a pesar de la continuación de las conversaciones sobre un acuerdo comercial la administración Trump sube los aranceles a los productos de 10% a 25%.
La decisión agranda la guerra comercial y espanta a los inversores que temen un daño económico para el mundo entero.
Beijing había prometido “contramedidas necesarias” para esta semana si Estados Unidos elevaba los aranceles, sin especificar en qué consistirán.
