Creímos que sabíamos a qué atenernos con las grandes compañías de tecnología, especialmente las plataformas como Google y Facebook, pero muchas de ellas han comenzado a integrarse verticalmente, a veces creando su propio contenido para fortalecerse.
John Gapper dice, en su columna del Financial Times, que las compañáis tecnológicas se parecen ahora a los negocios de medios “con contenido y distribución propia”. No hay más que pensar en Amazon con Deliveroo y su desplazamiento hacia las “cocinas oscuras” o en Apple y Google que instalan sus propios servicios de streaming e invierten en la producción de videojuegos.
Todas estas maniobras, como dice Gapper, exigirán mucho control de los reguladores y de las autoridades de la competencia. Sin embargo, dice, “también es una muestra de debilidad: plataformas que antes podían dictar los términos as los proveedores de contenido y servicios ahora sienten la necesidad de asegurar activos en lugar de correr el riesgo que otros les cierren la puerta”.