Ladakh es una región alta, desértica y montañosa bordeada por la cordillera de los Himalayas en el extremo norte de la India. Esas tierras altas son un desierto frío con temperaturas invernales de hasta -30° C, y un promedio anual de precipitación de lluvia y nieve de apenas 100 mm. Pero entre 2013 y 2017 las lluvias o nevadas se redujeron entre 50 y 80% anual. En la actualidad la región recibe solamente 10 cm de lluvia al año.
Eso no alcanza para sostener a la población local y la creciente población turística, ajena a los problemas de la zona. Según un estudio del Ladakh Ecological Development Group (LEDEG)—una ONG ambientalista con sede en Karzoo (Leh)—un poblador promedio usa unos 21 litros de agua por día en el verano y entre 10 y 12 litros en el invierno. Pero un turista necesita 75 litros.
Con creciente demanda de agua y decreciente disponibilidad los locales han comenzado a cavar pocos. Hoy casi todas las casas particulares, hoteles y pensiones tienen pozo.
Una idea original
A un ingeniero local, Sonam Wangchuk se le ocurrió la idea de formar un glaciar artificial para almacenar las corrientes de agua que fluyen durante el invierno.
Los glaciares artificiales se construyen como una stupa, la palabra del sánscrito para pila o montón – que son torres cónicas de hielo que se parecen a un templo budista. La primera stupa fue creada en 2013, en Ladakh, en Kashmir.
La tecnología es simple. Las stupas se crean en invierno bombeando agua de los arroyos y del deshielo hacia irrigadores que disparan el líquido hacia arriba por la noche, cuando las temperaturas caen a – 20C, y se congela al caer. Las más grandes pueden llegar a tener una altura equivalente a un edificio de diez pisos. La forma es la de un enorme cono de hielo que contiene millones de litros de agua. Comienzan a derretirse en marzo y en las mayores alturas — algunos poblados en Ladakh se encuentran a 4.000 metros sobre el nivel del mar — el proceso puede durar hasta julio. Esa agua que se va derritiendo ayuda a los agricultores a irrigar la tierra durante la temprada de siembra de vegetales, cebada y papas.
Una tubería de polietileno conecta la stupa de hielo con una fuente de agua situada arriba en la montaña extrae l agua y la baja por la ladera.
Ahora se ha organizado una competencia para que cada vez más habitantes se sumen al esfuerzo de crear estas montañas de hielo. La idea es que esas torres puedan repopner parte de la placa de hielo en una región que sufre la devastación del cambio climático.
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