El ex general paraguayo Lino César Oviedo, asilado en la Argentina desde el pasado 29 de marzo, inició su confinamiento en Río Grande, Tierra del Fuego, a las 18.17 de ayer, momento en el cual ingresó por primera vez en la estancia Rivadavia. Antes, el ex militar golpista tuvo que eludir una manifestación que lo esperaba en Río Grande, donde el repudio iba a tomar la forma de “huevazos” y carteles con la leyenda “Asesino”. Por esa razón Oviedo aterrizó en Ushuaia, a las 15.09. Los 145 kilómetros que el ex general paraguayo tuvo que recorrer desde el aeropuerto de Ushuaia hasta la estancia Rivadavia fueron cubiertos también por una escolta compuesta por tres camionetas de Gendarmería, el abogado Federico Pinto Kramer y dos amigos paraguayos con los que vivirá su confinamiento. Su familia se quedó en Buenos Aires, ya que sus hijos deben terminar el ciclo lectivo. Sin embargo, la llegada de Oviedo a Tierra del Fuego trajo pan debajo del brazo para el Movimiento Popular Neuquino (MPN): el Gobierno nacional destrabó un crédito por 20 millones de pesos que el gobernador José Estabillo pedía para tapar agujeros rojos de su administración. Por su parte, el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, decidió anoche el retorno a Buenos Aires de la embajadora en la Argentina, Leila Rachid.
(Clarín, La Nación)
El ex general paraguayo Lino César Oviedo, asilado en la Argentina desde el pasado 29 de marzo, inició su confinamiento en Río Grande, Tierra del Fuego, a las 18.17 de ayer, momento en el cual ingresó por primera vez en la estancia Rivadavia. Antes, el ex militar golpista tuvo que eludir una manifestación que lo esperaba en Río Grande, donde el repudio iba a tomar la forma de “huevazos” y carteles con la leyenda “Asesino”. Por esa razón Oviedo aterrizó en Ushuaia, a las 15.09. Los 145 kilómetros que el ex general paraguayo tuvo que recorrer desde el aeropuerto de Ushuaia hasta la estancia Rivadavia fueron cubiertos también por una escolta compuesta por tres camionetas de Gendarmería, el abogado Federico Pinto Kramer y dos amigos paraguayos con los que vivirá su confinamiento. Su familia se quedó en Buenos Aires, ya que sus hijos deben terminar el ciclo lectivo. Sin embargo, la llegada de Oviedo a Tierra del Fuego trajo pan debajo del brazo para el Movimiento Popular Neuquino (MPN): el Gobierno nacional destrabó un crédito por 20 millones de pesos que el gobernador José Estabillo pedía para tapar agujeros rojos de su administración. Por su parte, el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, decidió anoche el retorno a Buenos Aires de la embajadora en la Argentina, Leila Rachid.
(Clarín, La Nación)