Chrysler holding: empiezan los cambios en la cúpula

Roberto Nardelli, otrora de Home depot, reemplaza a su compatriota Tomasso LaSorda como director operativo en la firma. Es la primera medida adoptada por el fondo Cerberus Capital management, que compró –pero aún no ha pagado- esos activos.

7 agosto, 2007

Nardelli ya asesoraba a Cerberus y asumirá también la presidencia ejecutiva. LaSorda pasa a un cargo subalterno. El ex segundo suyo, Eric Ridenour, deja la empresa y no será substituido.

Estos cambios llevan el sello de Cerberus, que manejará la tercera automotriz norteamericana (tras General Motors y Ford), pero apenas séptima en el mundo. La nueva conducción deberá volver a obtener utilidades compitiendo con esos rivales, pero mucho más con Toyota, Honda y Nissan-Renault (las tres están absorbiendo cada año más porciones de mercado en Estados Unidos-Canadá).

“Tal como está hoy, Chrysler no podía sobrevivir”, señala un informe de la consultoría Global Insight, “Pero tampoco Cerberus saldrá indemne si fracasa en su cometido”. El fondo cerrado efectuó una compra apalancada por 80,1% del ex Chrysler group. A Nardelli lo echaron de Home depot en enero por cobrar una remuneración de US$ 225 millones, en tanto sus seis años de gestión habían reducido 8% el valor bursátil del paquete. No parece ser apropiado para sacar la automotriz del pozo.

El personaje declara sentirse cómodo en Chrysler holding, mientras Detroit contempla azorado esta novedades. No es para menos, pues LaSorda pasó de jefe a segundo de Nardelli. Pero quizás esta situación dure poco si Cerberus no consigue juntar los US$ 10.500 millones necesarios para cerrar la compra, en un contexto global adverso a los fondos especulativos de su tipo.

Nardelli ya asesoraba a Cerberus y asumirá también la presidencia ejecutiva. LaSorda pasa a un cargo subalterno. El ex segundo suyo, Eric Ridenour, deja la empresa y no será substituido.

Estos cambios llevan el sello de Cerberus, que manejará la tercera automotriz norteamericana (tras General Motors y Ford), pero apenas séptima en el mundo. La nueva conducción deberá volver a obtener utilidades compitiendo con esos rivales, pero mucho más con Toyota, Honda y Nissan-Renault (las tres están absorbiendo cada año más porciones de mercado en Estados Unidos-Canadá).

“Tal como está hoy, Chrysler no podía sobrevivir”, señala un informe de la consultoría Global Insight, “Pero tampoco Cerberus saldrá indemne si fracasa en su cometido”. El fondo cerrado efectuó una compra apalancada por 80,1% del ex Chrysler group. A Nardelli lo echaron de Home depot en enero por cobrar una remuneración de US$ 225 millones, en tanto sus seis años de gestión habían reducido 8% el valor bursátil del paquete. No parece ser apropiado para sacar la automotriz del pozo.

El personaje declara sentirse cómodo en Chrysler holding, mientras Detroit contempla azorado esta novedades. No es para menos, pues LaSorda pasó de jefe a segundo de Nardelli. Pero quizás esta situación dure poco si Cerberus no consigue juntar los US$ 10.500 millones necesarios para cerrar la compra, en un contexto global adverso a los fondos especulativos de su tipo.

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