Más de 2.000 personas murieron y cerca de 11.000 resultaron heridas como consecuencia del violento terremoto que se produjo en la madrugada de ayer en el noroeste de Turquía, aunque las autoridades turcas estiman que el número de víctimas es mayor, ya que aún quedan personas bajo los escombros. Cientos de edificios se derrumbaron en apenas 45 segundos, el tiempo que duró el sismo de 7,8 grados en la escala de Richter, el peor ocurrido en los últimos 30 años en Turquía: afectó todo Estambul y las ciudades de Izmit, Yalova, Adapazari y Golcuk, según informaron fuentes gubernamentales. En Golcuk, a 130 kilómetros al sudeste de Estambul, se cree que hasta 10.000 personas pueden estar todavía atrapadas bajo los escombros. Ante la falta de equipamiento específico, Turquía recibió ayer mismo la ayuda de grupos de socorristas provenientes de España, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón y Suiza, mientras aguardaban el arribo de brigadistas de Israel y expertos de las Naciones Unidas (ONU), que evaluarán las pérdidas y necesidades del pueblo turco.
(La Nación, Clarín, Crónica)
Más de 2.000 personas murieron y cerca de 11.000 resultaron heridas como consecuencia del violento terremoto que se produjo en la madrugada de ayer en el noroeste de Turquía, aunque las autoridades turcas estiman que el número de víctimas es mayor, ya que aún quedan personas bajo los escombros. Cientos de edificios se derrumbaron en apenas 45 segundos, el tiempo que duró el sismo de 7,8 grados en la escala de Richter, el peor ocurrido en los últimos 30 años en Turquía: afectó todo Estambul y las ciudades de Izmit, Yalova, Adapazari y Golcuk, según informaron fuentes gubernamentales. En Golcuk, a 130 kilómetros al sudeste de Estambul, se cree que hasta 10.000 personas pueden estar todavía atrapadas bajo los escombros. Ante la falta de equipamiento específico, Turquía recibió ayer mismo la ayuda de grupos de socorristas provenientes de España, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón y Suiza, mientras aguardaban el arribo de brigadistas de Israel y expertos de las Naciones Unidas (ONU), que evaluarán las pérdidas y necesidades del pueblo turco.
(La Nación, Clarín, Crónica)