El gobernador José Manuel De la Sota depositó ayer en la Legislatura de Córdoba un ambicioso proyecto de reforma del Estado provincial que, entre otras medidas, impulsa la privatización de hasta un 99% de las acciones del Banco de Córdoba y de la Empresa Provincial de Energía (EPEC) y la concesión de los juegos, como los casinos. Bajo el título “Nuevo Estado”, la ley ómnibus dispone la creación de un estatuto de los derechos de los ciudadanos, un superente regulador de los servicios públicos, privatizados o no, asociaciones de usuarios y severas medidas de contención del gasto público. El paquete fue, junto con la promesa de bajar los impuestos, el eje de la campaña electoral del mandatario peronista a fines de 1998. El proyecto cuenta con la oposición de los gremios respectivos, además del ex presidente y líder de la Unión Cívica Radical (UCR), Raúl Alfonsín, que opinó que privatizar un banco no es la salida a la crisis por la que atraviesa Córdoba. Según De la Sota, la iniciativa “le ata las manos al gobierno” provincial.
(La Nación, Ambito Financiero)
El gobernador José Manuel De la Sota depositó ayer en la Legislatura de Córdoba un ambicioso proyecto de reforma del Estado provincial que, entre otras medidas, impulsa la privatización de hasta un 99% de las acciones del Banco de Córdoba y de la Empresa Provincial de Energía (EPEC) y la concesión de los juegos, como los casinos. Bajo el título “Nuevo Estado”, la ley ómnibus dispone la creación de un estatuto de los derechos de los ciudadanos, un superente regulador de los servicios públicos, privatizados o no, asociaciones de usuarios y severas medidas de contención del gasto público. El paquete fue, junto con la promesa de bajar los impuestos, el eje de la campaña electoral del mandatario peronista a fines de 1998. El proyecto cuenta con la oposición de los gremios respectivos, además del ex presidente y líder de la Unión Cívica Radical (UCR), Raúl Alfonsín, que opinó que privatizar un banco no es la salida a la crisis por la que atraviesa Córdoba. Según De la Sota, la iniciativa “le ata las manos al gobierno” provincial.
(La Nación, Ambito Financiero)
