Las intensas lluvias que se registraron la semana pasada, le costaron al campo cerca de $ 400 millones sólo en valor de producción agrícola, tambera y ganadera. El temporal que se registró en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, se hizo sentir también en Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y sudeste de Córdoba.
El exceso de agua impactó sobre la cosecha de soja y maíz , que registraban subas en los precios internacionales, y sobre las explotaciones de hortifruticultura, apícolas, tamberas y ganaderas. Las lluvias, que promediaron los 150mm, golpearon especialmente la cosecha gruesa que se encuentra en etapa de recolección; se preveía la recolección de 20,5 millones de toneladas de soja pero se estima que, debido a las inclemencias climáticas, podría recolectarse hasta un millón menos.
En cuanto al maíz las pérdidas serían menores debido a la resistencia del cultivo. No obstante, algunos productores habrían decidido no reiniciar la cosecha y ya volcaron ganado a los campos, por que la relación costo – rendimiento se habría afectado seriamente.
La paralización de la cosecha produjo también problemas en la comercialización y en el acopio con mayores costos para productores, cooperativas y exportadores.
En las zonas que permanecen anegadas podría verse afectado el rendimiento ganadero donde ya se registraron traslados de hacienda a zonas más altas. Este panorama se vive en amplias zonas de Córdoba, La Pampa, Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes.
Las pérdidas sobre la cosecha gruesa, se estiman en $ 6.000 millones, lo que recorta la posibilidad de recuperación del sector que, hasta las lluvias, gozaba de la suba de precios de los granos y planeaba una nueva y floreciente campaña 2000/2001.
Las intensas lluvias que se registraron la semana pasada, le costaron al campo cerca de $ 400 millones sólo en valor de producción agrícola, tambera y ganadera. El temporal que se registró en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, se hizo sentir también en Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y sudeste de Córdoba.
El exceso de agua impactó sobre la cosecha de soja y maíz , que registraban subas en los precios internacionales, y sobre las explotaciones de hortifruticultura, apícolas, tamberas y ganaderas. Las lluvias, que promediaron los 150mm, golpearon especialmente la cosecha gruesa que se encuentra en etapa de recolección; se preveía la recolección de 20,5 millones de toneladas de soja pero se estima que, debido a las inclemencias climáticas, podría recolectarse hasta un millón menos.
En cuanto al maíz las pérdidas serían menores debido a la resistencia del cultivo. No obstante, algunos productores habrían decidido no reiniciar la cosecha y ya volcaron ganado a los campos, por que la relación costo – rendimiento se habría afectado seriamente.
La paralización de la cosecha produjo también problemas en la comercialización y en el acopio con mayores costos para productores, cooperativas y exportadores.
En las zonas que permanecen anegadas podría verse afectado el rendimiento ganadero donde ya se registraron traslados de hacienda a zonas más altas. Este panorama se vive en amplias zonas de Córdoba, La Pampa, Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes.
Las pérdidas sobre la cosecha gruesa, se estiman en $ 6.000 millones, lo que recorta la posibilidad de recuperación del sector que, hasta las lluvias, gozaba de la suba de precios de los granos y planeaba una nueva y floreciente campaña 2000/2001.