El Gobierno colocó ayer (martes 23) US$ 350 millones en Letras del Tesoro y pagó, por ellos, una tasa de 6.75% anual y por un plazo de 91 días; este costo es casi la mitad del que se abonó en diciembre, antes del blindaje y el más bajo en los últimos 20 meses.
De acuerdo a los economistas y operadores esta reducción se debe a una conjunción de varios factores: la llegada del blindaje financiero, la perspectiva de que Estados Unidos vuelva a bajar las tasas sobre fin de mes, la fuerte disponibilidad de fondos en la plaza local y las perspectivas más optimistas que se manejan sobre el futuro de la economía argentina.
La magnitud de la baja fue tal que sorprendió incluso al ministro de Economía, José Luis Machinea. “Estábamos previendo una reducción de tasas, pero no de este nivel”, dijo sonriente antes de dar vuelo a la ilusión. “Se trata de una verdadera manera de empezar a mover la economía”, confió.
A pesar de esta exitosa colocación, el ministro descartó que este resultado adelante los plazos para que la Argentina lance una emisión en el mercado internacional de deuda, algo que no concreta desde septiembre último. “Primero vamos a terminar la operación de canje de bonos (por US$ 3.000 millones) y sólo entonces daremos el mandato para otra operación similar por US$ 1.000 millones, pero por bonos en euros”, indicó.
Según la opinión de varios funcionarios de Hacienda, la inusual baja consolida el proceso de descenso en las tasas y abre perspectivas para que “se traslade al sector privado en días”.
Sin embargo, los analistas sostienen que el público deberá esperar hasta febrero para que el abaratamiento alcance los préstamos para consumo, que hoy promedian un costo de 24% anual; aseguran que esto sucederá una vez que vuelva a caer la tasa en EE.UU. (prevista para fines de mes) y la Argentina recupere presencia en los mercados internacionales.
Por su parte, los representantes del sector bancario señalan que para reconsiderar las tasas que manejan necesitan tener claro la aparición de un escenario más optimista. “Necesitamos tendencias consolidadas, más que buenos indicios”, explicó el directivo del Banco Galicia Daniel Lambías.
Los economistas destacaron que el dato más importante es la confirmación de la tendencia a la caída en el costo del dinero. “Esto hará consolidar el proceso de reducción de la tasa de riesgo país, un elemento fundamental para pensar en la reactivación de la economía”, explicó el secretario del Mercado de Valores, Luis Alvarez.
El resultado de la licitación dio un impulso extra a la tendencia alcista que mantenía la bolsa porteña que registró una suba de 2,17% y sirvió para sostener la escalada alcista de los bonos, pese a que los analistas consideraban que ya habían tocado valores máximos.
El Gobierno colocó ayer (martes 23) US$ 350 millones en Letras del Tesoro y pagó, por ellos, una tasa de 6.75% anual y por un plazo de 91 días; este costo es casi la mitad del que se abonó en diciembre, antes del blindaje y el más bajo en los últimos 20 meses.
De acuerdo a los economistas y operadores esta reducción se debe a una conjunción de varios factores: la llegada del blindaje financiero, la perspectiva de que Estados Unidos vuelva a bajar las tasas sobre fin de mes, la fuerte disponibilidad de fondos en la plaza local y las perspectivas más optimistas que se manejan sobre el futuro de la economía argentina.
La magnitud de la baja fue tal que sorprendió incluso al ministro de Economía, José Luis Machinea. “Estábamos previendo una reducción de tasas, pero no de este nivel”, dijo sonriente antes de dar vuelo a la ilusión. “Se trata de una verdadera manera de empezar a mover la economía”, confió.
A pesar de esta exitosa colocación, el ministro descartó que este resultado adelante los plazos para que la Argentina lance una emisión en el mercado internacional de deuda, algo que no concreta desde septiembre último. “Primero vamos a terminar la operación de canje de bonos (por US$ 3.000 millones) y sólo entonces daremos el mandato para otra operación similar por US$ 1.000 millones, pero por bonos en euros”, indicó.
Según la opinión de varios funcionarios de Hacienda, la inusual baja consolida el proceso de descenso en las tasas y abre perspectivas para que “se traslade al sector privado en días”.
Sin embargo, los analistas sostienen que el público deberá esperar hasta febrero para que el abaratamiento alcance los préstamos para consumo, que hoy promedian un costo de 24% anual; aseguran que esto sucederá una vez que vuelva a caer la tasa en EE.UU. (prevista para fines de mes) y la Argentina recupere presencia en los mercados internacionales.
Por su parte, los representantes del sector bancario señalan que para reconsiderar las tasas que manejan necesitan tener claro la aparición de un escenario más optimista. “Necesitamos tendencias consolidadas, más que buenos indicios”, explicó el directivo del Banco Galicia Daniel Lambías.
Los economistas destacaron que el dato más importante es la confirmación de la tendencia a la caída en el costo del dinero. “Esto hará consolidar el proceso de reducción de la tasa de riesgo país, un elemento fundamental para pensar en la reactivación de la economía”, explicó el secretario del Mercado de Valores, Luis Alvarez.
El resultado de la licitación dio un impulso extra a la tendencia alcista que mantenía la bolsa porteña que registró una suba de 2,17% y sirvió para sostener la escalada alcista de los bonos, pese a que los analistas consideraban que ya habían tocado valores máximos.
