El economista Miguel Angel Broda describió ayer (jueves 19) la situación económica de la Argentina como “la peor recesión de la historia”, en una mesa redonda realizada en la Universidad Torcuato Di Tella, de la que también participaron representantes del Banco Mundial; el presidente del Banco Hipotecario, Miguel Kiguel, y el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen.
Broda señaló ante muchos especialistas que el país entró “en recesión en el tercer trimestre de 1998; el PBI cayó 8,7% desde entonces, y el gasto agregado per cápita, 11%. Es, probablemente, la peor recesión de la historia argentina”.
“La Argentina no tiene voluntad de pago –dijo el economista–. El resto del mundo ve que crecimos a 6% promedio anual en la década del 90 y no hicimos ningún esfuerzo. Es decir que comparar reestructuraciones de deuda con la Argentina es un gravísimo error. El sistema financiero internacional nos va a penalizar: tuvimos alta tasa de crecimiento y escasísima voluntad de pago”.
En cuanto a la ampliación de la convertibilidad con la incorporación del euro, tal como pretende instaurar el ministro de Economía, Domingo Cavallo, Broda señaló que hoy “cualquier cambio de política cambiaria genera incertidumbre, por más claro que pueda ser el mensaje” y agregó que no conviene introducir un cambio en la convertibilidad cuando 92% de las facturas del país está hecho todavía en dólares.
El economista Miguel Angel Broda describió ayer (jueves 19) la situación económica de la Argentina como “la peor recesión de la historia”, en una mesa redonda realizada en la Universidad Torcuato Di Tella, de la que también participaron representantes del Banco Mundial; el presidente del Banco Hipotecario, Miguel Kiguel, y el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen.
Broda señaló ante muchos especialistas que el país entró “en recesión en el tercer trimestre de 1998; el PBI cayó 8,7% desde entonces, y el gasto agregado per cápita, 11%. Es, probablemente, la peor recesión de la historia argentina”.
“La Argentina no tiene voluntad de pago –dijo el economista–. El resto del mundo ve que crecimos a 6% promedio anual en la década del 90 y no hicimos ningún esfuerzo. Es decir que comparar reestructuraciones de deuda con la Argentina es un gravísimo error. El sistema financiero internacional nos va a penalizar: tuvimos alta tasa de crecimiento y escasísima voluntad de pago”.
En cuanto a la ampliación de la convertibilidad con la incorporación del euro, tal como pretende instaurar el ministro de Economía, Domingo Cavallo, Broda señaló que hoy “cualquier cambio de política cambiaria genera incertidumbre, por más claro que pueda ser el mensaje” y agregó que no conviene introducir un cambio en la convertibilidad cuando 92% de las facturas del país está hecho todavía en dólares.