Desde su renuncia a la vicepresidencia Carlos Alvarez ha flotado entre el ostracismo y el reclamo de sus seguidores que le piden, no sólo que vuelva a ponerse al frente de los asuntos del Frepaso, sino también que exprese un mayor compromiso con la coalición gobernante que integra su partido.
Todo esto porque las últimas declaraciones del ex vicepresidente apuntaron a señalar que la agenda política del presidente De la Rúa parece “manejada por el ministro de economía”, lo cual causó un profundo malestar en el Gobierno.
El tema es que la defensa que Cavallo hizo de la figura de Carlos Menem en el caso de las armas molestó a Alvarez; mientras que para muchos, fue sólo un intento del ministro por no alarmar a los mercados con la posibilidad de que un ex presidente termine preso.
Y esta es la clave del conflicto: Alvarez quiere que Cavallo resigne toda opinión política y se limite a su rol de ministro de Economía, pero es público que el líder de Acción por la República no está, ni estará dispuesto a abandonar el juego en este campo.
Hoy (domingo 6), en declaraciones a Radio América el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, justificó la exposición pública del ministro de Economía, argumentando que los temas financieros son “prioritarios” en la gestión de Fernando de la Rúa.
Para Gallo, De la Rúa está “por encima de todos”, y el protagonismo de Cavallo responde a que “la crisis económica que tiene un arrastre de depresión y deflación de tres años, y con altos niveles de desempleo” requiere de un tratamiento especial que no debería admitir lecturas de tipo “meramente político”.
En cambio el ex ministro del Interior, Federico Storani, confesó que “nunca existió una buena sintonía” entre el presidente Fernando de la Rúa y su ex vice, Carlos Alvarez, y reconoció que la conducción de la Alianza a nivel nacional fue “extraordinariamente errática”.
El ex funcionario advirtió además que “no puede durar demasiado tiempo” la incertidumbre sobre el papel de Domingo Cavallo en la coalición, porque eso, dijo, “produce una gran confusión”.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, dijo por su parte que el Frepaso, no va a desaparecer por la decisión de Carlos Alvarez de alejarse de la conducción de esta fuerza, en tanto su antecesora, Graciela Fernández Meijide, aseguró no creer que el ex vicepresidente abandone la política.
Meijide advirtió que Alvarez “se equivocó” al renunciar a la vicepresidencia el último año, y dijo no creer que el fundador del Frepaso abandone la política luego de que anunciara su alejamiento de la vida partidaria.
Desde su renuncia a la vicepresidencia Carlos Alvarez ha flotado entre el ostracismo y el reclamo de sus seguidores que le piden, no sólo que vuelva a ponerse al frente de los asuntos del Frepaso, sino también que exprese un mayor compromiso con la coalición gobernante que integra su partido.
Todo esto porque las últimas declaraciones del ex vicepresidente apuntaron a señalar que la agenda política del presidente De la Rúa parece “manejada por el ministro de economía”, lo cual causó un profundo malestar en el Gobierno.
El tema es que la defensa que Cavallo hizo de la figura de Carlos Menem en el caso de las armas molestó a Alvarez; mientras que para muchos, fue sólo un intento del ministro por no alarmar a los mercados con la posibilidad de que un ex presidente termine preso.
Y esta es la clave del conflicto: Alvarez quiere que Cavallo resigne toda opinión política y se limite a su rol de ministro de Economía, pero es público que el líder de Acción por la República no está, ni estará dispuesto a abandonar el juego en este campo.
Hoy (domingo 6), en declaraciones a Radio América el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, justificó la exposición pública del ministro de Economía, argumentando que los temas financieros son “prioritarios” en la gestión de Fernando de la Rúa.
Para Gallo, De la Rúa está “por encima de todos”, y el protagonismo de Cavallo responde a que “la crisis económica que tiene un arrastre de depresión y deflación de tres años, y con altos niveles de desempleo” requiere de un tratamiento especial que no debería admitir lecturas de tipo “meramente político”.
En cambio el ex ministro del Interior, Federico Storani, confesó que “nunca existió una buena sintonía” entre el presidente Fernando de la Rúa y su ex vice, Carlos Alvarez, y reconoció que la conducción de la Alianza a nivel nacional fue “extraordinariamente errática”.
El ex funcionario advirtió además que “no puede durar demasiado tiempo” la incertidumbre sobre el papel de Domingo Cavallo en la coalición, porque eso, dijo, “produce una gran confusión”.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, dijo por su parte que el Frepaso, no va a desaparecer por la decisión de Carlos Alvarez de alejarse de la conducción de esta fuerza, en tanto su antecesora, Graciela Fernández Meijide, aseguró no creer que el ex vicepresidente abandone la política.
Meijide advirtió que Alvarez “se equivocó” al renunciar a la vicepresidencia el último año, y dijo no creer que el fundador del Frepaso abandone la política luego de que anunciara su alejamiento de la vida partidaria.