(NA). – El flamante interventor de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), Douglas Lyall, desmintió hoy (viernes 9) que tenga pensado echar a todos los contratados que cumplen funciones en ese organismo, y negó también que su repartición se haya quedado sin partidas para pagarles.
Aseguró que “ya hemos hecho el ajuste de 13% en todos los salarios de planta permanente y contratados” aunque reconoció que “ahora, al igual que en todos los organismos del Estado, debemos hacer otro ajuste de 30% en la planta de contratados”.
“Esto no es así”, respondió al referirse a las versiones sobre posibles despidos masivos de contratados, y si bien reconoció que la Anses “tiene que hacer un fuerte ajuste”, aseguró que “nosotros ya hemos hecho uno de 13% en la totalidad de los sueldos tanto de la planta permanente como entre los contratados”.
Por otra parte, dijo que “de ninguna manera a la Anses se le han agotado las partidas para los contratados”, al referirse a la advertencia lanzada ayer por el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa.
“Yo quiero llevar tranquilidad a los empleados, que están muy preocupados con esas declaraciones, pero que se queden tranquilos que efectivamente el ajuste vamos a hacerlo. Estamos viendo los contratos más altos, y despidiendo a la gente que no puede justificar su presencia en la Anses”, señaló Lyall, en declaraciones formuladas a radio América.
Añadió, además, que los empleados que están en atención al público, y aquellos que están trabajando en cada una de las delegaciones “se pueden quedar absolutamente tranquilos, que no existe un agotamiento de ninguna partida presupuestaria y ellos van a seguir trabajando con tranquilidad”.
El flamante interventor destacó la tarea que se viene realizando desde la gestión del renunciante Rodolfo Campero y consideró que “se han hecho muchas cosas”.
“Encontramos un organismo totalmente paralizado, con 70 días de paro, con un stock de más de 150.000 expedientes previsionales en el régimen de reparto, con una antigüedad de 120 días”, recordó.
En ese sentido, aseguró que “en lo que va del año 2001, prácticamente no hemos tenido ni paros, ni estados de asamblea; el stock se ha reducido en 50% y también se mejoró sustancialmente el tiempo de antigüedad y hemos bajado los montos de planta permanente como del personal contratado”.
“Seguramente hay mucho por hacer y seguramente hay mucho por ajustar, pero el ajuste en Anses no debe pasar por lo que es el presupuesto operativo, el gasto en personal o el gasto en combustible, porque eso es la maquinaria que hace funcionar al organismo”, alertó.
Según el funcionario, el ajuste en su repartición “debe pasar por detectar el fraude, los beneficios irregulares, y controlar muy de cerca todo lo que fue el régimen de transferencia de las cajas provinciales que se hizo en la década pasada”.
(NA). – El flamante interventor de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), Douglas Lyall, desmintió hoy (viernes 9) que tenga pensado echar a todos los contratados que cumplen funciones en ese organismo, y negó también que su repartición se haya quedado sin partidas para pagarles.
Aseguró que “ya hemos hecho el ajuste de 13% en todos los salarios de planta permanente y contratados” aunque reconoció que “ahora, al igual que en todos los organismos del Estado, debemos hacer otro ajuste de 30% en la planta de contratados”.
“Esto no es así”, respondió al referirse a las versiones sobre posibles despidos masivos de contratados, y si bien reconoció que la Anses “tiene que hacer un fuerte ajuste”, aseguró que “nosotros ya hemos hecho uno de 13% en la totalidad de los sueldos tanto de la planta permanente como entre los contratados”.
Por otra parte, dijo que “de ninguna manera a la Anses se le han agotado las partidas para los contratados”, al referirse a la advertencia lanzada ayer por el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa.
“Yo quiero llevar tranquilidad a los empleados, que están muy preocupados con esas declaraciones, pero que se queden tranquilos que efectivamente el ajuste vamos a hacerlo. Estamos viendo los contratos más altos, y despidiendo a la gente que no puede justificar su presencia en la Anses”, señaló Lyall, en declaraciones formuladas a radio América.
Añadió, además, que los empleados que están en atención al público, y aquellos que están trabajando en cada una de las delegaciones “se pueden quedar absolutamente tranquilos, que no existe un agotamiento de ninguna partida presupuestaria y ellos van a seguir trabajando con tranquilidad”.
El flamante interventor destacó la tarea que se viene realizando desde la gestión del renunciante Rodolfo Campero y consideró que “se han hecho muchas cosas”.
“Encontramos un organismo totalmente paralizado, con 70 días de paro, con un stock de más de 150.000 expedientes previsionales en el régimen de reparto, con una antigüedad de 120 días”, recordó.
En ese sentido, aseguró que “en lo que va del año 2001, prácticamente no hemos tenido ni paros, ni estados de asamblea; el stock se ha reducido en 50% y también se mejoró sustancialmente el tiempo de antigüedad y hemos bajado los montos de planta permanente como del personal contratado”.
“Seguramente hay mucho por hacer y seguramente hay mucho por ajustar, pero el ajuste en Anses no debe pasar por lo que es el presupuesto operativo, el gasto en personal o el gasto en combustible, porque eso es la maquinaria que hace funcionar al organismo”, alertó.
Según el funcionario, el ajuste en su repartición “debe pasar por detectar el fraude, los beneficios irregulares, y controlar muy de cerca todo lo que fue el régimen de transferencia de las cajas provinciales que se hizo en la década pasada”.
