(NA). – Las provincias que aún no firmaron el pacto fiscal con la Nación podrían avanzar en un acuerdo la semana próxima, en tanto aguardaban una respuesta del Gobierno central a las exigencias particulares que hizo cada uno de los gobernadores.
El mandatario salteño, Juan Carlos Romero, uno de los que en las últimas horas se mostraron más proclives a un acuerdo, esperaba una respuesta del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, a su propuesta de que la Nación se comprometa a emitir títulos negociables en favor de la provincia.
Con esos bonos, la administración de Romero busca cubrir la quita que le significará el recorte de 13% en los fondos de la coparticipación que regirá a partir del año próximo, según se indicó.
El gobernador justicialista salteño buscaría negociar con sus acreedores a partir del compromiso de la Nación para emitir los títulos en su beneficio.
Esa cláusula reclamada por Salta, también podría destrabar la negociación con las demás provincias justicialistas que permanecen sin acordar: San Luis, Tierra del Fuego, Santiago del Estero y Santa Cruz.
Los gobernadores de esos distritos podrían viajar eventualmente a esta Capital el martes próximo para avanzar en las negociaciones con la Nación.
Esas provincias son las que menos urgencias financieras tienen y son las únicas que restan acordar, luego de que lo hicieran primero los mandatarios de la Alianza y el neuquino Jorge Sobisch, en segundo término Jujuy, Formosa, Tucumán, La Rioja y Misiones, y más tarde las provincias “grandes”, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, junto con La Pampa.
El acuerdo entre la Nación y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa –el último que se firmó– se logró finalmente el miércoles pasado por la noche, luego de intensas negociaciones desarrolladas a lo largo de tres semanas.
En la víspera, el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, uno de los que todavía no firmó, había dicho que los mandatarios del PJ que aún no suscribieron el pacto fiscal con la Nación requieren “decisiones políticas y no tanto económicas” por parte del Gobierno central para alcanzar un acuerdo.
(NA). – Las provincias que aún no firmaron el pacto fiscal con la Nación podrían avanzar en un acuerdo la semana próxima, en tanto aguardaban una respuesta del Gobierno central a las exigencias particulares que hizo cada uno de los gobernadores.
El mandatario salteño, Juan Carlos Romero, uno de los que en las últimas horas se mostraron más proclives a un acuerdo, esperaba una respuesta del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, a su propuesta de que la Nación se comprometa a emitir títulos negociables en favor de la provincia.
Con esos bonos, la administración de Romero busca cubrir la quita que le significará el recorte de 13% en los fondos de la coparticipación que regirá a partir del año próximo, según se indicó.
El gobernador justicialista salteño buscaría negociar con sus acreedores a partir del compromiso de la Nación para emitir los títulos en su beneficio.
Esa cláusula reclamada por Salta, también podría destrabar la negociación con las demás provincias justicialistas que permanecen sin acordar: San Luis, Tierra del Fuego, Santiago del Estero y Santa Cruz.
Los gobernadores de esos distritos podrían viajar eventualmente a esta Capital el martes próximo para avanzar en las negociaciones con la Nación.
Esas provincias son las que menos urgencias financieras tienen y son las únicas que restan acordar, luego de que lo hicieran primero los mandatarios de la Alianza y el neuquino Jorge Sobisch, en segundo término Jujuy, Formosa, Tucumán, La Rioja y Misiones, y más tarde las provincias “grandes”, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, junto con La Pampa.
El acuerdo entre la Nación y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa –el último que se firmó– se logró finalmente el miércoles pasado por la noche, luego de intensas negociaciones desarrolladas a lo largo de tres semanas.
En la víspera, el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, uno de los que todavía no firmó, había dicho que los mandatarios del PJ que aún no suscribieron el pacto fiscal con la Nación requieren “decisiones políticas y no tanto económicas” por parte del Gobierno central para alcanzar un acuerdo.
