En ese solo mes, el crédito para consumo aumentó US$ 19.800 millones y acumulaba 1,65 billón a precios constantes. Esto equivalía a 23,5% del PBI nacional.
Esta vez, explica un informe de la Reserva Federal, el motor de semejante auge ha el financiamiento de automotores, habitualmente vendidos mediante el régimen de leasing (alquiler con opción de compra o renovación). De un modo u otro, la deuda familiar de los propios consumidores trepa hoy a razón de 14,6% anual, ritmo que cuadruplica el previsto para el PBI de 2002. También el uso (y abuso) de tarjetas influyó en los datos de noviembre.
En verdad, los econometristas financieros preveían aumentos más modestos, que no pasarían de US$ 3/4.000 mensuales. Pero se encuentran con el mayor salto cuantitativo que existe la estadística (1943) y la mayor alza porcentual desde noviembre de 1995.
En ese solo mes, el crédito para consumo aumentó US$ 19.800 millones y acumulaba 1,65 billón a precios constantes. Esto equivalía a 23,5% del PBI nacional.
Esta vez, explica un informe de la Reserva Federal, el motor de semejante auge ha el financiamiento de automotores, habitualmente vendidos mediante el régimen de leasing (alquiler con opción de compra o renovación). De un modo u otro, la deuda familiar de los propios consumidores trepa hoy a razón de 14,6% anual, ritmo que cuadruplica el previsto para el PBI de 2002. También el uso (y abuso) de tarjetas influyó en los datos de noviembre.
En verdad, los econometristas financieros preveían aumentos más modestos, que no pasarían de US$ 3/4.000 mensuales. Pero se encuentran con el mayor salto cuantitativo que existe la estadística (1943) y la mayor alza porcentual desde noviembre de 1995.