Buenos Aires, ago. 24 (NA) — Mientras las cifras de pobreza
siguen su escalada ascendente, el gasto político en las provincias
le sigue costando al Estado Nacional 814 millones de pesos
anuales, pese a la presión social para que baje este nivel de
erogación.
Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires los legisladores
cobran una dieta promedio de 5 mil pesos más gastos de
representación, viajes, fondos para empleados y otros items.
Este ingreso contrasta notoriamente con los 6 millones de
habitantes del conurbano bonaerense que viven en la pobreza y los
2,7 millones que sobreviven en la indigencia.
En algunos sectores del conurbano bonaerense se registraron
ingresos menores a un peso por día, contra los 166 pesos por día
de cualquier legislador provincial, tomando sólo la dieta base de
5 mil pesos.
En Salta los legisladores cobran mensualmente una dieta oficial
3.600 Pesos de dieta, de los cuales quedan 2.500 con los
descuentos.Perciben, además, de 2.000 a
3.500 pesos para gastos y pueden nombrar hasta 5 empleados
políticos a quienes solventan las cámaras.
Estas condiciones “laborales” se tornan un tanto irreales para
el 66 por ciento de los salteños que es pobre o indigente, en una
de las provincias con más alto porcentaje de gasto legislativo con
respecto al presupuesto total: 4,86 por ciento.
En las legislaturas provinciales existen un total de 1.223
Legisladores, que en su conjunto tienen destinado un presupuesto
para cubrir sus gastos de 814 millones de pesos anuales.
La situación patrimonial de los legisladores provinciales es
abismalmente mayor que la del ciudadano promedio en todas las
provincias.
Por ejemplo, el actual senador justicialista Ricardo Jenefes
-legislador provincial entre 1995 y 1999- posee nueve propiedades
en Jujuy, una en Buenos Aires, cuatro automóviles, acciones por 5
millones de pesos a nombre de su esposa, tres cuentas bancarias
por un total de 350 mil dólares y 350 mil pesos en efectivo, entre
otros bienes, declarados por él mismo.
El gasto político total en el país es de 1.669 Millones de
pesos, del cual la mitad corresponde al costo de las legislaturas
provinciales.
Las dietas en las legislatura las fija el propio cuerpo por
simple votación de un proyecto de ley que puede presentar
cualquier legislador, es decir que los salarios pueden disminuirse
libremente de acuerdo a la voluntad política.
Vale recordar que en febrero de este año las provincias
acordaron con el Gobierno nacional bajar el gasto político un 25
por ciento, pacto que se cumplió sólo parcialmente en algunos
provincias pero que se desconoció en la mayoría.
Las dietas en las legislatura las fija el propio cuerpo por
simple votación de un proyecto de ley que puede presentar
cualquier legislador, es decir que los salarios pueden disminuirse
libremente de acuerdo a la voluntad política.
En promedio, las legislaturas gastan el 2,5 por ciento del
total del presupuestos, aunque muchas provincias superan esta
cifra como el caso de Formosa (8,46), Salta (4,86), Corrientes
(4,26) y Chaco(3,83.
Mientras que por debajo de este promedio se encuentran Santiago
del Estero (0,67), San Luis (1,04), Chubut (1,10) y Neuquén
(1,34), según datos de un trabajo realizado por el grupo de
estudios económicos y políticos “Sophia”.
En el plano comunal las municipalidades de todo el país gastan
unos 7 mil millones en total, incluyendo salarios de concejales,
intendentes, empleados y trabajos de mantenimiento y obras, de
acuerdo a datos suministrados por el Ministerio del Interior.
Buenos Aires, ago. 24 (NA) — Mientras las cifras de pobreza
siguen su escalada ascendente, el gasto político en las provincias
le sigue costando al Estado Nacional 814 millones de pesos
anuales, pese a la presión social para que baje este nivel de
erogación.
Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires los legisladores
cobran una dieta promedio de 5 mil pesos más gastos de
representación, viajes, fondos para empleados y otros items.
Este ingreso contrasta notoriamente con los 6 millones de
habitantes del conurbano bonaerense que viven en la pobreza y los
2,7 millones que sobreviven en la indigencia.
En algunos sectores del conurbano bonaerense se registraron
ingresos menores a un peso por día, contra los 166 pesos por día
de cualquier legislador provincial, tomando sólo la dieta base de
5 mil pesos.
En Salta los legisladores cobran mensualmente una dieta oficial
3.600 Pesos de dieta, de los cuales quedan 2.500 con los
descuentos.Perciben, además, de 2.000 a
3.500 pesos para gastos y pueden nombrar hasta 5 empleados
políticos a quienes solventan las cámaras.
Estas condiciones “laborales” se tornan un tanto irreales para
el 66 por ciento de los salteños que es pobre o indigente, en una
de las provincias con más alto porcentaje de gasto legislativo con
respecto al presupuesto total: 4,86 por ciento.
En las legislaturas provinciales existen un total de 1.223
Legisladores, que en su conjunto tienen destinado un presupuesto
para cubrir sus gastos de 814 millones de pesos anuales.
La situación patrimonial de los legisladores provinciales es
abismalmente mayor que la del ciudadano promedio en todas las
provincias.
Por ejemplo, el actual senador justicialista Ricardo Jenefes
-legislador provincial entre 1995 y 1999- posee nueve propiedades
en Jujuy, una en Buenos Aires, cuatro automóviles, acciones por 5
millones de pesos a nombre de su esposa, tres cuentas bancarias
por un total de 350 mil dólares y 350 mil pesos en efectivo, entre
otros bienes, declarados por él mismo.
El gasto político total en el país es de 1.669 Millones de
pesos, del cual la mitad corresponde al costo de las legislaturas
provinciales.
Las dietas en las legislatura las fija el propio cuerpo por
simple votación de un proyecto de ley que puede presentar
cualquier legislador, es decir que los salarios pueden disminuirse
libremente de acuerdo a la voluntad política.
Vale recordar que en febrero de este año las provincias
acordaron con el Gobierno nacional bajar el gasto político un 25
por ciento, pacto que se cumplió sólo parcialmente en algunos
provincias pero que se desconoció en la mayoría.
Las dietas en las legislatura las fija el propio cuerpo por
simple votación de un proyecto de ley que puede presentar
cualquier legislador, es decir que los salarios pueden disminuirse
libremente de acuerdo a la voluntad política.
En promedio, las legislaturas gastan el 2,5 por ciento del
total del presupuestos, aunque muchas provincias superan esta
cifra como el caso de Formosa (8,46), Salta (4,86), Corrientes
(4,26) y Chaco(3,83.
Mientras que por debajo de este promedio se encuentran Santiago
del Estero (0,67), San Luis (1,04), Chubut (1,10) y Neuquén
(1,34), según datos de un trabajo realizado por el grupo de
estudios económicos y políticos “Sophia”.
En el plano comunal las municipalidades de todo el país gastan
unos 7 mil millones en total, incluyendo salarios de concejales,
intendentes, empleados y trabajos de mantenimiento y obras, de
acuerdo a datos suministrados por el Ministerio del Interior.
