“Boom” de la soja provoca un sostenido aumento en la cotización de campos
La cotización de los mejores campos del país subió 50% a lo largo del año 2003, como consecuencia del sostenido incremento de la producción de soja.
22 diciembre, 2003
De esta manera, el valor en dólares de las tierras más aptas
para cosechar, como las de la pampa húmeda, alcanzó un pico
histórico.
Por ejemplo, una hectárea en Pergamino, Salto o Colón -partidos
del noroeste bonaerense- cuesta hoy 4.800 dólares, casi 7% más que en noviembre último y un 50 por ciento por encima
del precio que esas mismas tierras tenían en enero último.
Los problemas climáticos en Estados Unidos y el crecimiento de
la demanda de China provocaron que el precio de la soja trepara
entre 30% y 35% en Argentina.
El fenómeno sojero provocó que los campos de la zona triguera
-como los ubicados en Tres Arroyos o Necochea- coticen a 1.700
dólares por hectárea, 36% más que hace un año.
Además, varias empresas salieron a concretar negocios
relacionados con la soja, tratando de conseguir hectáreas para
cosecharla, pero pocas pudieron concretar su deseo, debido a la
intención de los productores agrícolas por ampliarse y los
inversores locales y extranjeros que decidieron invertir dinero en
el campo.
De esta manera, el valor en dólares de las tierras más aptas
para cosechar, como las de la pampa húmeda, alcanzó un pico
histórico.
Por ejemplo, una hectárea en Pergamino, Salto o Colón -partidos
del noroeste bonaerense- cuesta hoy 4.800 dólares, casi 7% más que en noviembre último y un 50 por ciento por encima
del precio que esas mismas tierras tenían en enero último.
Los problemas climáticos en Estados Unidos y el crecimiento de
la demanda de China provocaron que el precio de la soja trepara
entre 30% y 35% en Argentina.
El fenómeno sojero provocó que los campos de la zona triguera
-como los ubicados en Tres Arroyos o Necochea- coticen a 1.700
dólares por hectárea, 36% más que hace un año.
Además, varias empresas salieron a concretar negocios
relacionados con la soja, tratando de conseguir hectáreas para
cosecharla, pero pocas pudieron concretar su deseo, debido a la
intención de los productores agrícolas por ampliarse y los
inversores locales y extranjeros que decidieron invertir dinero en
el campo.