Los reparos más sorpresivos se formularon contra Johnson, que fue propuesto para la Environment protection agency (EPA), donde ha actuado durante 24 años. La senadora Barbara Boxer (demócrata, California) amenaza con la bolilla negra, a causa de un controvertido programa (en Florida) que emplas cobayos humanos en ensayos con pesticidas.
Auspiciado por el American chemistry council, un “lobby” privado y la propia EPA, ofrecía dinero a familias pobres si perimitpían medios los efectos de cierto pestitica en niños de uno a dos años. Al denunciar esto, hace un tiempo, el “New York Times” señaló los vinculos entre Johnson, el gobernador locas Jeb Bush y el ngocios de pesticidas.
En una carta a la senadora, el eventual director de la EPA señaló que ese programa será suspendido y su reanudación quedará condicionada a una revisión de aspectos éticos y científicos. Boxer igual definió el plan como injusticia fragrante cuyas victimas son niños. Mientras el programa no se cancele lisa y llanamente, seguiré peleando contra el nombramiento de este funcionario”.
Una candidaturadejada indefinidamente en veremos es la de Crawford como futuro jefe de la Food & drug administration (F&DA) y la decisión fue adoptada por dos senadores demócratas. Ambos lo han hecho en protesta por la demora del gobierno federal en resolver si autoriza o no la venta de especialidades extentas de receta vinculada al plan II de mergencia contraceptiva. Obviamente, la Casa Bñanca responde a presiones de sectas evangélicas fundamentalistas.
La senadora Patricia Murray (estado de Washington) confirmó la medidas tras hablar un rato con Crawford. Su colega Hillary Clinton (Nueva York) censuró señaló que “el gobierno convierte este tipo de porgramas sociales en cuestiones políticas, ideológicas y hasta religiosas”.
En cuanto a Bolton, su nombramiento como embajador ante Naciones Unidas –ya discutible por sus antecedentes opuestos a la entidad y a países periféricos- podrían peligrar si las audiencias legislativas no tornan en favorable a un indeciso, el senadotr republicano Lincol Chafee (Rhose Ilsand), un progresista. Pero el ex director de inteligencia (departamento de Estado) y otros dos funcionarios declararán que Bolton solía intimidar o tratar de echar a gente que no estaba de acuerdo con él.
Los reparos más sorpresivos se formularon contra Johnson, que fue propuesto para la Environment protection agency (EPA), donde ha actuado durante 24 años. La senadora Barbara Boxer (demócrata, California) amenaza con la bolilla negra, a causa de un controvertido programa (en Florida) que emplas cobayos humanos en ensayos con pesticidas.
Auspiciado por el American chemistry council, un “lobby” privado y la propia EPA, ofrecía dinero a familias pobres si perimitpían medios los efectos de cierto pestitica en niños de uno a dos años. Al denunciar esto, hace un tiempo, el “New York Times” señaló los vinculos entre Johnson, el gobernador locas Jeb Bush y el ngocios de pesticidas.
En una carta a la senadora, el eventual director de la EPA señaló que ese programa será suspendido y su reanudación quedará condicionada a una revisión de aspectos éticos y científicos. Boxer igual definió el plan como injusticia fragrante cuyas victimas son niños. Mientras el programa no se cancele lisa y llanamente, seguiré peleando contra el nombramiento de este funcionario”.
Una candidaturadejada indefinidamente en veremos es la de Crawford como futuro jefe de la Food & drug administration (F&DA) y la decisión fue adoptada por dos senadores demócratas. Ambos lo han hecho en protesta por la demora del gobierno federal en resolver si autoriza o no la venta de especialidades extentas de receta vinculada al plan II de mergencia contraceptiva. Obviamente, la Casa Bñanca responde a presiones de sectas evangélicas fundamentalistas.
La senadora Patricia Murray (estado de Washington) confirmó la medidas tras hablar un rato con Crawford. Su colega Hillary Clinton (Nueva York) censuró señaló que “el gobierno convierte este tipo de porgramas sociales en cuestiones políticas, ideológicas y hasta religiosas”.
En cuanto a Bolton, su nombramiento como embajador ante Naciones Unidas –ya discutible por sus antecedentes opuestos a la entidad y a países periféricos- podrían peligrar si las audiencias legislativas no tornan en favorable a un indeciso, el senadotr republicano Lincol Chafee (Rhose Ilsand), un progresista. Pero el ex director de inteligencia (departamento de Estado) y otros dos funcionarios declararán que Bolton solía intimidar o tratar de echar a gente que no estaba de acuerdo con él.