DeLay, uno de los hombres más poderosos y turbios de la política norteamericana. se presentó al tribunal del partido de Harris, suburbios de Hoston, Tejas. Así informó el jueves su abogado, Richard DeGuérin.
El otrora legislador clave para George W.Bush afronta cargos por lavado de dinero, asociación ilícita y obstrucción a la justicia. Tras depositar una fianza de US$ 10.000, quedó en libertad condicional. En realidad, el juez había emitido una orden de arresto el miércoles y, este viernes, el acusado hará su primera aparición. Pero ante un tribunal en Austin, por razones jurisdiccionales.
Mientras tanto, continúan dando vueltas por Washington versiones sobre el destino de Cheney. En general, see basan en su responsabilidad por la difusión de un secreto de estado: la identidad de un agente encubierto de la CIA. Lewis Libby, asesor suyo, reveló a periodistas el nombre de Valerie Plame, esposa y espía de Joseph Wilson.
Al principio, todo apuntaba al fundamentalista evangélico Karl Rove, cerebro polítcio de Bush. Luego se supo que la fuente original de las infidencias era Libby. Al parecer, Cheney le encargó desprestigiar a Wilson, ex e,mbajador que –en 2003- sostuvo que Irak carecía de armas nucleares y capacidad de fabricarlas. Eso coloca al vice en difícil posición pues, entretanto, es al alto funcionario con peor imagen en el gobierno federal.
DeLay, uno de los hombres más poderosos y turbios de la política norteamericana. se presentó al tribunal del partido de Harris, suburbios de Hoston, Tejas. Así informó el jueves su abogado, Richard DeGuérin.
El otrora legislador clave para George W.Bush afronta cargos por lavado de dinero, asociación ilícita y obstrucción a la justicia. Tras depositar una fianza de US$ 10.000, quedó en libertad condicional. En realidad, el juez había emitido una orden de arresto el miércoles y, este viernes, el acusado hará su primera aparición. Pero ante un tribunal en Austin, por razones jurisdiccionales.
Mientras tanto, continúan dando vueltas por Washington versiones sobre el destino de Cheney. En general, see basan en su responsabilidad por la difusión de un secreto de estado: la identidad de un agente encubierto de la CIA. Lewis Libby, asesor suyo, reveló a periodistas el nombre de Valerie Plame, esposa y espía de Joseph Wilson.
Al principio, todo apuntaba al fundamentalista evangélico Karl Rove, cerebro polítcio de Bush. Luego se supo que la fuente original de las infidencias era Libby. Al parecer, Cheney le encargó desprestigiar a Wilson, ex e,mbajador que –en 2003- sostuvo que Irak carecía de armas nucleares y capacidad de fabricarlas. Eso coloca al vice en difícil posición pues, entretanto, es al alto funcionario con peor imagen en el gobierno federal.