viernes, 27 de diciembre de 2024

Abramoff tenía muchos más contactos que los supuestos

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Jack Abramoff, el cabildero que cayó junto con su socio, el ex diputado tejano Thomas Daley, manejaba centenares de conexiones con altos funcionarios de la Casa Blanca y el Congreso. Muchos más que los admitidos por George W.Bush.

Así revela un nuevo informe parlamentario, conocido este fin de semana. Se trata de un documento producido por el comité pro reformas en la gestión gubernamental (cámara de diputados). Sus investigaciones pusieron en evidencia 485 canales entre Abramoff, sus operadores, el poder ejecutivo y el legislativo.

Entre ellos, diez con el predicador fundamentalista Karl Rove. Este personaje, neurona de Bush y cerebro de las campañas de 2000 y 2002, se dedica hoy a calafatear la alicaída imagen presidencial en vísperas de elecciones parlamentarias. Su arsenal incluye presiones sobre legisladores para aprobar todo tipo de propuestas presidenciales, manejo de medios y sondeos favorables a las polìticas oficiales. Incidentalmente, acaba de chocar con Condoleezza Rice –secretaria de estado- por las críticas de ésta a Donald Rumsfeld (defensa) y su manejo de Irak y Afganistán.

Los hallazgos de la comisión incluyen 14.000 carillas de correos electrónicos, facturas y comprobantes de pagos. Abarcan el trienio 2001-3. En esa época, parte de las tareas ahora encaradas por Rove estaba en manos de Daley, jefe de la bancada oficialista en diputados. El político sobresalía por la falta de escrúpulos para operar sobre legisladores, gobernadores, empresarios y hasta gente de la mafia.

Hace pocos dìas, uno de sus cómplices –el representante Robert Ney- confesaba su participación rentada en varios enjuagues. Tanto éste como Abramoff, Daley y Rove pertenecen al círculo íntimo de los Bush. Curiosamente, la Casa Blanca ha puesto en duda la fiabilidad del informe… arguyendo que su fuente principal es Abramoff. Pero sucede que éste y una lista de asociados ya se han reconocido culpables de connivencia, fraude y otros delitos ligados al tráfico ilícito de influencias.

Así revela un nuevo informe parlamentario, conocido este fin de semana. Se trata de un documento producido por el comité pro reformas en la gestión gubernamental (cámara de diputados). Sus investigaciones pusieron en evidencia 485 canales entre Abramoff, sus operadores, el poder ejecutivo y el legislativo.

Entre ellos, diez con el predicador fundamentalista Karl Rove. Este personaje, neurona de Bush y cerebro de las campañas de 2000 y 2002, se dedica hoy a calafatear la alicaída imagen presidencial en vísperas de elecciones parlamentarias. Su arsenal incluye presiones sobre legisladores para aprobar todo tipo de propuestas presidenciales, manejo de medios y sondeos favorables a las polìticas oficiales. Incidentalmente, acaba de chocar con Condoleezza Rice –secretaria de estado- por las críticas de ésta a Donald Rumsfeld (defensa) y su manejo de Irak y Afganistán.

Los hallazgos de la comisión incluyen 14.000 carillas de correos electrónicos, facturas y comprobantes de pagos. Abarcan el trienio 2001-3. En esa época, parte de las tareas ahora encaradas por Rove estaba en manos de Daley, jefe de la bancada oficialista en diputados. El político sobresalía por la falta de escrúpulos para operar sobre legisladores, gobernadores, empresarios y hasta gente de la mafia.

Hace pocos dìas, uno de sus cómplices –el representante Robert Ney- confesaba su participación rentada en varios enjuagues. Tanto éste como Abramoff, Daley y Rove pertenecen al círculo íntimo de los Bush. Curiosamente, la Casa Blanca ha puesto en duda la fiabilidad del informe… arguyendo que su fuente principal es Abramoff. Pero sucede que éste y una lista de asociados ya se han reconocido culpables de connivencia, fraude y otros delitos ligados al tráfico ilícito de influencias.

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