Antes de incursionar en sectores económicos lícitos, la ‘ndrangheta ha convertido Alemania en destino y escala para el tráfico de estupefacientes, armas y personas. Pero, apunta un análisis reservado, “ahora esta banda, de estructura horizontal estilo al Qa’eda, se vuelca a reciclar fondos vía actividades legales.
Pero Berlín ha comenzado a alarmarse en serio tras descubrir que, entre esos canales inversores, figuran grupos energéticos y de combustibles cotizantes en la deutsche Börse, Fráncfort. Días atrás, también los servicios secretos ruso, italiano y ucraniano detectaron, entre las sociedades a las cuales apuntan los calabreses, a Gazprom, el gigante estatal moscovita de gas natural. Por supuesto, el nexo quizá se halle en el tráfico ilícito de armas, especialidad de las mafias rusa y albanesa.
Parte de la responsabilidad en esas operaciones de lavado tal vez le quepa al gobierno de Silvio Berlusconi y sus políticas. En otras palabras, la ‘ndrangheta imita procedimientos como los de Fininvest-Mediaset, el grupo del ex primer ministro, donde se lavaba dinero ya en los años 90.
El informe del BND, servicio secreto federal, fue parcialmente difundido hace tres días por el “Berliner Zeitung” y, hasta ahora –salvo escasas excepciones- el resto de la prensa se mantiene en silencio. El trabajo define a la mafia calabresa como “una de las más peligrosas de Europa occidental. Buena parte de sus colocaciones inmobiliarias tuvo lugar en Turingia-Sajonia, sobre la frontera checa, y en Mecklemburgo-Pomerania, costa báltica.
También esté involucrada la mafia albanesa, con bases en Apulia. En general, las ganancias ilegales llegan a Fráncfort vía Suiza. El informe identifica varias familias calabresas y albanesas, que el diario no revela, y señala que esta “diverficación de carteras” empezó en 2001. Con sus acciones en Gazprom, los agentes financieros de la ‘ndrangheta –cuyo origen remite al sur de España, siglo XVI- ingresas al paquete E.On-Ruhrgas (donde la firma rusa tiene 6,5%).
Se trata del mismo grupo que está por toman la hispánica Endesa. Naturalmente, Madrid está preocupada y podría presionar para detener la fusión (€ 37.200 millones) hasta aclarar las cosas. Siemens también participa en Gazprom y, todas juntas, manejan en consorcio el gasosucto bajo el Báltico y el mar del Norte. Preside esta sociedad Gerhard Schröder, ex canciller alemán.
Otro punto incluido en el informe es una condena a la abolición, bajo Berlusconi y para beneficiar sus negocios, del comisariato para gestionar bienes confiscados a las mafias. La influencia de los calabreses adopta ribetes tales como el abastecimiento de cocaína a artistas, intelectuales, ejecutivos y políticos italianos. Semanas atrás, estallaba un escándalo por la proporción de parlamentarios –de casi todos los partidos- afectos a algún tipo de droga.
“Este trabajo no dice nada nuevo. Esto sucede desde hace unos quince años en Alemania”, sostiene Jürgen Roth, uno de los máximos expertos locales en mafia y entidades similares. Parte del problema se debe a “la extrema autonomía de los estados -“länder”- para legislar y actuar en materia de tráficos ilícitos”.
Antes de incursionar en sectores económicos lícitos, la ‘ndrangheta ha convertido Alemania en destino y escala para el tráfico de estupefacientes, armas y personas. Pero, apunta un análisis reservado, “ahora esta banda, de estructura horizontal estilo al Qa’eda, se vuelca a reciclar fondos vía actividades legales.
Pero Berlín ha comenzado a alarmarse en serio tras descubrir que, entre esos canales inversores, figuran grupos energéticos y de combustibles cotizantes en la deutsche Börse, Fráncfort. Días atrás, también los servicios secretos ruso, italiano y ucraniano detectaron, entre las sociedades a las cuales apuntan los calabreses, a Gazprom, el gigante estatal moscovita de gas natural. Por supuesto, el nexo quizá se halle en el tráfico ilícito de armas, especialidad de las mafias rusa y albanesa.
Parte de la responsabilidad en esas operaciones de lavado tal vez le quepa al gobierno de Silvio Berlusconi y sus políticas. En otras palabras, la ‘ndrangheta imita procedimientos como los de Fininvest-Mediaset, el grupo del ex primer ministro, donde se lavaba dinero ya en los años 90.
El informe del BND, servicio secreto federal, fue parcialmente difundido hace tres días por el “Berliner Zeitung” y, hasta ahora –salvo escasas excepciones- el resto de la prensa se mantiene en silencio. El trabajo define a la mafia calabresa como “una de las más peligrosas de Europa occidental. Buena parte de sus colocaciones inmobiliarias tuvo lugar en Turingia-Sajonia, sobre la frontera checa, y en Mecklemburgo-Pomerania, costa báltica.
También esté involucrada la mafia albanesa, con bases en Apulia. En general, las ganancias ilegales llegan a Fráncfort vía Suiza. El informe identifica varias familias calabresas y albanesas, que el diario no revela, y señala que esta “diverficación de carteras” empezó en 2001. Con sus acciones en Gazprom, los agentes financieros de la ‘ndrangheta –cuyo origen remite al sur de España, siglo XVI- ingresas al paquete E.On-Ruhrgas (donde la firma rusa tiene 6,5%).
Se trata del mismo grupo que está por toman la hispánica Endesa. Naturalmente, Madrid está preocupada y podría presionar para detener la fusión (€ 37.200 millones) hasta aclarar las cosas. Siemens también participa en Gazprom y, todas juntas, manejan en consorcio el gasosucto bajo el Báltico y el mar del Norte. Preside esta sociedad Gerhard Schröder, ex canciller alemán.
Otro punto incluido en el informe es una condena a la abolición, bajo Berlusconi y para beneficiar sus negocios, del comisariato para gestionar bienes confiscados a las mafias. La influencia de los calabreses adopta ribetes tales como el abastecimiento de cocaína a artistas, intelectuales, ejecutivos y políticos italianos. Semanas atrás, estallaba un escándalo por la proporción de parlamentarios –de casi todos los partidos- afectos a algún tipo de droga.
“Este trabajo no dice nada nuevo. Esto sucede desde hace unos quince años en Alemania”, sostiene Jürgen Roth, uno de los máximos expertos locales en mafia y entidades similares. Parte del problema se debe a “la extrema autonomía de los estados -“länder”- para legislar y actuar en materia de tráficos ilícitos”.