El titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín
Rossi, confirmó que este miércoles se debatirá a nivel de
comisión la modificación de la ley Cafiero para permitir que la
Ciudad de Buenos Aires cuente con su propia policía, aunque consideró
que “no corresponde” que esa transferencia se realice con recursos,
tal como reclama PRO.
“Estamos citando para el miércoles a las 10.30 a la Comisión
de Asuntos Municipales con la idea de modificar el artículo 7 de la ley
Cafiero y permitir que la Ciudad de Buenos Aires tenga su propia fuerza de seguridad”,
dijo Rossi en declaraciones radiales.
No obstante, consideró que “no corresponde” que ese traspaso
se realice con los fondos, tal como viene solicitando el electo jefe de gobierno
porteño, Mauricio Macri.
“Ningún distrito del país recibe financiamiento del Estado
nacional para seguridad. No creo que eso tenga consenso, al menos en nuestro bloque”,
sostuvo el diputado kirchnerista.
Rossi dijo que se va “a modificar el artículo 7 de la ley Cafiero
y la Ciudad de Buenos Aires va a tener lo que se reclamaba, algo que me parece
absolutamente justo, que tenga la posibilidad de organizar su propia fuerza de
seguridad”.
“Lo que no me parece justo es que sea financiada por el Estado nacional cuando
éste no financia ningún servicio de seguridad en el interior de
país”, reiteró.
Finalmente, explicó que “en el caso de los servicios de seguridad,
las provincias, en general, realizan tareas que corresponden a la Policía
Federal, porque la policía en el interior no tiene la suficiente cantidad
de hombres y la cantidad de personal para llevarla adelante”.
No es ajeno a las declaraciones del jefe de la bancada oficialista el jefe de
Gabinete, Alberto Fernández, quien cambió de posición respecto
del financiamiento de la fuerza en el ámbito porteño en relación
con las promesas de campaña del candidato Daniel Filmus.
El hecho de que se encuentre en la jurisdicción de la Ciudad la sede del
gobierno nacional, con todas sus dependencias administrativas, además de
los tribunales y la mayor parte de las direcciones de las grandes empresas industriales
y de servicios, genera un movimiento de gente no residente en ese ámbito
que demanda un uso de tránsito y seguridad que no guarda similitud alguna
con lo que sucede en el resto del país.
Nada más que desde la provincia de Buenos Aires entran y salen diariamente
más de 4 millones de personas en vehículos particulares y transporte
público, que sin embargo tributan en el territorio vecino.
Por otra parte, el cronograma diario de marchas, movilizaciones y espectáculos
públicos por las calles de la Ciudad, así como las custodias a funcionarios
de los tres poderes, implican refuerzos de guardias que no son usufructuables
para el contribuyente porteño.
El financiamiento de la policía no se agota en el pago de los sueldos y
gastos de operación, que se llevan actualmente el total del presupuesto
asignado, sino que comprenderá la capacitación y reequipamiento,
dos de los pilares de la política que sustenta el gobierno electo de la
Ciudad en materia de seguridad, la que Filmus compartió llevar a cabo,
en los actos de campaña, si resultaba ganador en los últimos comicios.
El titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín
Rossi, confirmó que este miércoles se debatirá a nivel de
comisión la modificación de la ley Cafiero para permitir que la
Ciudad de Buenos Aires cuente con su propia policía, aunque consideró
que “no corresponde” que esa transferencia se realice con recursos,
tal como reclama PRO.
“Estamos citando para el miércoles a las 10.30 a la Comisión
de Asuntos Municipales con la idea de modificar el artículo 7 de la ley
Cafiero y permitir que la Ciudad de Buenos Aires tenga su propia fuerza de seguridad”,
dijo Rossi en declaraciones radiales.
No obstante, consideró que “no corresponde” que ese traspaso
se realice con los fondos, tal como viene solicitando el electo jefe de gobierno
porteño, Mauricio Macri.
“Ningún distrito del país recibe financiamiento del Estado
nacional para seguridad. No creo que eso tenga consenso, al menos en nuestro bloque”,
sostuvo el diputado kirchnerista.
Rossi dijo que se va “a modificar el artículo 7 de la ley Cafiero
y la Ciudad de Buenos Aires va a tener lo que se reclamaba, algo que me parece
absolutamente justo, que tenga la posibilidad de organizar su propia fuerza de
seguridad”.
“Lo que no me parece justo es que sea financiada por el Estado nacional cuando
éste no financia ningún servicio de seguridad en el interior de
país”, reiteró.
Finalmente, explicó que “en el caso de los servicios de seguridad,
las provincias, en general, realizan tareas que corresponden a la Policía
Federal, porque la policía en el interior no tiene la suficiente cantidad
de hombres y la cantidad de personal para llevarla adelante”.
No es ajeno a las declaraciones del jefe de la bancada oficialista el jefe de
Gabinete, Alberto Fernández, quien cambió de posición respecto
del financiamiento de la fuerza en el ámbito porteño en relación
con las promesas de campaña del candidato Daniel Filmus.
El hecho de que se encuentre en la jurisdicción de la Ciudad la sede del
gobierno nacional, con todas sus dependencias administrativas, además de
los tribunales y la mayor parte de las direcciones de las grandes empresas industriales
y de servicios, genera un movimiento de gente no residente en ese ámbito
que demanda un uso de tránsito y seguridad que no guarda similitud alguna
con lo que sucede en el resto del país.
Nada más que desde la provincia de Buenos Aires entran y salen diariamente
más de 4 millones de personas en vehículos particulares y transporte
público, que sin embargo tributan en el territorio vecino.
Por otra parte, el cronograma diario de marchas, movilizaciones y espectáculos
públicos por las calles de la Ciudad, así como las custodias a funcionarios
de los tres poderes, implican refuerzos de guardias que no son usufructuables
para el contribuyente porteño.
El financiamiento de la policía no se agota en el pago de los sueldos y
gastos de operación, que se llevan actualmente el total del presupuesto
asignado, sino que comprenderá la capacitación y reequipamiento,
dos de los pilares de la política que sustenta el gobierno electo de la
Ciudad en materia de seguridad, la que Filmus compartió llevar a cabo,
en los actos de campaña, si resultaba ganador en los últimos comicios.
