La agresiva oferta pública que lanzó Telefónica para adquirir las acciones que le faltan para controlar totalmente sus filiales latinoamericanas, desató ayer una corrida de euforia en la Bolsa de Buenos Aires, cuyo índice principal, el Merval, cerró con un alza del 7,92%. El anuncio de la empresa española, que propuso pagara hasta un sobreprecio del 40% por cada acción, azuzó la demanda de los inversores por esos papeles, a tal punto que el volumen de operaciones totalizó 83,1 millones de pesos. Telefónica desembolsará 21.420 millones de dólares en acciones para tomar el control total de sus subsidiarias en la Argentina, Brasil y Perú. La operación se realizaría en cuatro meses y para los usuarios argentinos significará cambios en el nombre de los proveedores de servicios como Internet, transmisión de datos, celulares y hasta televisión. Según el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguilar, los usuarios locales no resultarán afectados en nada. “Al contrario, podría resultar en beneficios: las operaciones ahora tendrán más escala, se generará mayor agresividad en la competencia y eso traería más calidad de servicio y menores tarifas”, dijo el funcionario.
(Clarín, La Nación)
La agresiva oferta pública que lanzó Telefónica para adquirir las acciones que le faltan para controlar totalmente sus filiales latinoamericanas, desató ayer una corrida de euforia en la Bolsa de Buenos Aires, cuyo índice principal, el Merval, cerró con un alza del 7,92%. El anuncio de la empresa española, que propuso pagara hasta un sobreprecio del 40% por cada acción, azuzó la demanda de los inversores por esos papeles, a tal punto que el volumen de operaciones totalizó 83,1 millones de pesos. Telefónica desembolsará 21.420 millones de dólares en acciones para tomar el control total de sus subsidiarias en la Argentina, Brasil y Perú. La operación se realizaría en cuatro meses y para los usuarios argentinos significará cambios en el nombre de los proveedores de servicios como Internet, transmisión de datos, celulares y hasta televisión. Según el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguilar, los usuarios locales no resultarán afectados en nada. “Al contrario, podría resultar en beneficios: las operaciones ahora tendrán más escala, se generará mayor agresividad en la competencia y eso traería más calidad de servicio y menores tarifas”, dijo el funcionario.
(Clarín, La Nación)
