Así sostiene un informe sectorial difundido por Standard&Poor’s. “Los nuevos aranceles –añade- no mejorarían sus perspectivas, pese a los signos de recuperación que muestra la economía del país”.
La clave de este diagnóstico es que el presidente George W. Bush ha condicionado la aplicación de gravámenes aduaneros (entre 8 y 30% ad valorem) sobre importaciones a que la industria local recobre mercado y atraiga inversiones. Las empresas tienen plazo hasta septiembre de 2003.
“Los aranceles podrán elevar precios, hoy en los niveles más bajos desde los años 80, pero –afirma S&P- no tendrán efecto en las calificaciones de las siderúrgicas”.
El problema financiero es un desfasaje entre las medidas proteccionistas (de corto o mediano plazo) y los términos a largo plazo más otras rigideces que caracterizan a los contratos de las empresas mayores. Las plantas integradas –tipo US Steel o AK Steel- están calificadas DD. Por el contrario, las más chicas y especializadas van de B+ a AA-.
Así sostiene un informe sectorial difundido por Standard&Poor’s. “Los nuevos aranceles –añade- no mejorarían sus perspectivas, pese a los signos de recuperación que muestra la economía del país”.
La clave de este diagnóstico es que el presidente George W. Bush ha condicionado la aplicación de gravámenes aduaneros (entre 8 y 30% ad valorem) sobre importaciones a que la industria local recobre mercado y atraiga inversiones. Las empresas tienen plazo hasta septiembre de 2003.
“Los aranceles podrán elevar precios, hoy en los niveles más bajos desde los años 80, pero –afirma S&P- no tendrán efecto en las calificaciones de las siderúrgicas”.
El problema financiero es un desfasaje entre las medidas proteccionistas (de corto o mediano plazo) y los términos a largo plazo más otras rigideces que caracterizan a los contratos de las empresas mayores. Las plantas integradas –tipo US Steel o AK Steel- están calificadas DD. Por el contrario, las más chicas y especializadas van de B+ a AA-.