Los motivos principales son dos: el descenso de precios –por lo menos, hasta los estallidos de violencia en el Levante- y la peor contracción de la actividad refinadora en diez años.
Los analistas esperan que, mañana, BP anuncie que las ganancias cedieron 61% (a US$ 1.460 millones). Entre miércoles y jueves, Shell informará que las suyas han bajado 55%, a US$ 1.750 millones.
Al respecto, cabe recordar que –hace justo una semana- Exxon Mobil admitía 58% de baja en utilidades. El mayor rival de Shell y BP, en efecto, vio descender utilidades a US$ 2.090 millones y su área refinadora perdió US$ 28 millones cuando, hace un año, ganaba mil millones.
Los motivos principales son dos: el descenso de precios –por lo menos, hasta los estallidos de violencia en el Levante- y la peor contracción de la actividad refinadora en diez años.
Los analistas esperan que, mañana, BP anuncie que las ganancias cedieron 61% (a US$ 1.460 millones). Entre miércoles y jueves, Shell informará que las suyas han bajado 55%, a US$ 1.750 millones.
Al respecto, cabe recordar que –hace justo una semana- Exxon Mobil admitía 58% de baja en utilidades. El mayor rival de Shell y BP, en efecto, vio descender utilidades a US$ 2.090 millones y su área refinadora perdió US$ 28 millones cuando, hace un año, ganaba mil millones.