El aumento del desempleo explica que la productividad haya subido en un contexto
de menor demanda real. En este aspecto, el fenómeno se parece al experimentado
en la Argentina de la convertibilidad: mayor productividad a raíz de menores
salarios reales, avance del desempleo en un contexto aparentemente estable, PBI
nominal y expansión de la deuda (externa, en ese caso).
El indicador, definido por el rinde de cada hora trabajada en la industria, subió
4,7% el año pasado. O sea, casi el doble del promedio 1996-2001 (2,5%)
y un margen anual inédito desde el auge de posguerra (1950). No obstante,
un retroceso en el IV trimestre impidió que ese guarismo llegase efectivamente
a 5% y hace pensar a varios analistas que, ahora, la economía debiera crecer
más rápido, aunque no ya a costa de crear desempleo o reducir el
salario de bolsillo. Pero, de acuerdo con estadísticas semanales hasta
fines de enero, la desocupación persiste.
El aumento del desempleo explica que la productividad haya subido en un contexto
de menor demanda real. En este aspecto, el fenómeno se parece al experimentado
en la Argentina de la convertibilidad: mayor productividad a raíz de menores
salarios reales, avance del desempleo en un contexto aparentemente estable, PBI
nominal y expansión de la deuda (externa, en ese caso).
El indicador, definido por el rinde de cada hora trabajada en la industria, subió
4,7% el año pasado. O sea, casi el doble del promedio 1996-2001 (2,5%)
y un margen anual inédito desde el auge de posguerra (1950). No obstante,
un retroceso en el IV trimestre impidió que ese guarismo llegase efectivamente
a 5% y hace pensar a varios analistas que, ahora, la economía debiera crecer
más rápido, aunque no ya a costa de crear desempleo o reducir el
salario de bolsillo. Pero, de acuerdo con estadísticas semanales hasta
fines de enero, la desocupación persiste.
