jueves, 26 de diciembre de 2024

EE.UU.: nuevos récords de desempleo enfrían los ánimos

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Contra estimaciones previas, las solicitudes de subsidios por desempleo subieron la semana pasada y sumaban 439.000 al sábado. Esta cifra, la mayor en veinte años –y no la desilusión de ciertos analistas con Yahoo!-, preeocupaba en Wall Street.

“Esta novedad sugiere que la economía tal vez no se reactive como sería preciso durante el próximo trimestre”, señaló un vocero del departamento federal de Trabajo, fuente de las cifras. Según el informe, la semana anterior se agregaron cinco mil nuevos pedidos de subsidios, en tanto se habían renovado 87.000 durante la última semana de junio. A fines del mes anterior, entonces, la cantidad de beneficiarios urbanos –o sea, desocupados- alcanzaba a 3.820.000, algo que no ocurría desde febrero de 1983.

“No existen todavía evidencias concretas de que la economía real esté mejorando”, admitió anoche Richard Kovacevič, presidente ejecutivo de Wells Fargo (San Francisco), cuarto banco del país en activos. En efecto, durante el primer semestre del año el sector privado redujo su dotación laboral en 236.000 personal (saldo entre despidos e incorporaciones). De ahí que la tasa de desempleo primario, 6,4%, sea la más alta en nueve años.

“Tarde o temprano –advertía el CEO mencionado-, el desempleo minará la confianza de un consumidor ya muy endeudado. No sólo en la economía, sino en tantos expertos que han seguido anunciando un repunte”. Precisamente, el jueves Wall Street sintió los efectos del deterioro laboral, aunque varios analistas insistieran en cargar las tintas sobre el balance trimestral de Yahoo! (fue muy positivo pero, igual, no les gustó a quienes esperaban algo capaz de mantener la burbuja bursátil). El viernes, volvía a inflarse la inestable burbuja especulativa, al igual que en la Unión Europea.

Mientras tanto, el Banco de Inglaterra sorprendía rebajando de 3,75 a 3,5% su tasa básica, primera medida adoptada por Mervin King, sucesor de Edward George. Este nivel remite a 1955, cuando Winston Churchill era primer ministro y la libra valía US$ 2,80, contra 1,60 hoy. Igual, el tipo referencial sigue muy lejos de su equivalente en el Banco Central Europeo (no tocó ayer su 2%) o de la Euribor (poco más de 2,08%). La razón argüida por la entidad es que hay riesgo de estancamiento y la economía británica requiere estímulos.

“Esta novedad sugiere que la economía tal vez no se reactive como sería preciso durante el próximo trimestre”, señaló un vocero del departamento federal de Trabajo, fuente de las cifras. Según el informe, la semana anterior se agregaron cinco mil nuevos pedidos de subsidios, en tanto se habían renovado 87.000 durante la última semana de junio. A fines del mes anterior, entonces, la cantidad de beneficiarios urbanos –o sea, desocupados- alcanzaba a 3.820.000, algo que no ocurría desde febrero de 1983.

“No existen todavía evidencias concretas de que la economía real esté mejorando”, admitió anoche Richard Kovacevič, presidente ejecutivo de Wells Fargo (San Francisco), cuarto banco del país en activos. En efecto, durante el primer semestre del año el sector privado redujo su dotación laboral en 236.000 personal (saldo entre despidos e incorporaciones). De ahí que la tasa de desempleo primario, 6,4%, sea la más alta en nueve años.

“Tarde o temprano –advertía el CEO mencionado-, el desempleo minará la confianza de un consumidor ya muy endeudado. No sólo en la economía, sino en tantos expertos que han seguido anunciando un repunte”. Precisamente, el jueves Wall Street sintió los efectos del deterioro laboral, aunque varios analistas insistieran en cargar las tintas sobre el balance trimestral de Yahoo! (fue muy positivo pero, igual, no les gustó a quienes esperaban algo capaz de mantener la burbuja bursátil). El viernes, volvía a inflarse la inestable burbuja especulativa, al igual que en la Unión Europea.

Mientras tanto, el Banco de Inglaterra sorprendía rebajando de 3,75 a 3,5% su tasa básica, primera medida adoptada por Mervin King, sucesor de Edward George. Este nivel remite a 1955, cuando Winston Churchill era primer ministro y la libra valía US$ 2,80, contra 1,60 hoy. Igual, el tipo referencial sigue muy lejos de su equivalente en el Banco Central Europeo (no tocó ayer su 2%) o de la Euribor (poco más de 2,08%). La razón argüida por la entidad es que hay riesgo de estancamiento y la economía británica requiere estímulos.

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