Si las proyecciones del emisor son correctas, éste será el peor
año desde 1998, cuando el producto bruto interno fue casi neutro (0,1%).
El factor negativo clave una medida ultraortodoxa impuesta desde 1998 por el Fondo
Monetario y la banca acreedora: el alza de la tasa básica, que llegó
a 48% anual en su pico.
Por tanto, los pronósticos iniciales de Brasilia (1,5% de avance en
el PBI) quedan en la nada. Días antes, el propio gobierno informó
que el desempleo primario había subido a 13% en agosto, lo cual trasunta
alrededor de 20% de desocupación real y otro tanto de subempleo.
No obstante, el Banco Central señaló -en el mismo informe- que
la inflación minorista probablemente orille 9% anual, en vez del 11%
previsto. Sin duda, la mezcla de dinero caro (pese a las rebajas, la tasa referencial
sigue encima de 20% anual) y contracción de ingresos reales frena los
aumentos de precios.
De inmediato, la influyente Federación Industrial del Estado de San
Pablo y varios analistas privados salieron a pronosticar que, en 2004, el PBI
crecerá apenas 3%. La FIESP, en particular, está preocupada porque
las ventas bajaron 8% en el primer semestre y la tendencia se mantenía
en el III trimestre. A diferencia del gobierno, la entidad reconoce que el desempleo
real alcanza 20%.
Si las proyecciones del emisor son correctas, éste será el peor
año desde 1998, cuando el producto bruto interno fue casi neutro (0,1%).
El factor negativo clave una medida ultraortodoxa impuesta desde 1998 por el Fondo
Monetario y la banca acreedora: el alza de la tasa básica, que llegó
a 48% anual en su pico.
Por tanto, los pronósticos iniciales de Brasilia (1,5% de avance en
el PBI) quedan en la nada. Días antes, el propio gobierno informó
que el desempleo primario había subido a 13% en agosto, lo cual trasunta
alrededor de 20% de desocupación real y otro tanto de subempleo.
No obstante, el Banco Central señaló -en el mismo informe- que
la inflación minorista probablemente orille 9% anual, en vez del 11%
previsto. Sin duda, la mezcla de dinero caro (pese a las rebajas, la tasa referencial
sigue encima de 20% anual) y contracción de ingresos reales frena los
aumentos de precios.
De inmediato, la influyente Federación Industrial del Estado de San
Pablo y varios analistas privados salieron a pronosticar que, en 2004, el PBI
crecerá apenas 3%. La FIESP, en particular, está preocupada porque
las ventas bajaron 8% en el primer semestre y la tendencia se mantenía
en el III trimestre. A diferencia del gobierno, la entidad reconoce que el desempleo
real alcanza 20%.