Aparte del petróleo y el mercado cambiario, surgen nuevas señales de debilidad en la economía real norteamericana. Por ejemplo, el índice de inflación básico (precios al consumidor, salvo alimentos, energía y combustibles) subió en mayo apenas 0,1%.
Amén de un alza equivalente a la mitad de la estimada en promedio por setenta analistas del mercado, el avance en junio 2003-mayo 2004 es de apenas 1,9%. Entretanto, el aumento de 1 a 1,25% anual en las tasas referenciales no está teniendo efecto tangible en el flujo de capital a activos estadounidenses. Motivo: los déficit fiscal y de pagos corrientes siguen elevándose y el rojo en balanza comercial no retrocede al ritmo deseable.
Por supuesto, tras el alza en el indicador de expectativas que publicó la Institute of Supply Management (gerentes de compras), la universidad de Michigan no tuvo más remedio que sacar un igualmente optimista. Pero, como sucede en medio mundo, no se trata de mensuras reales sino de presunciones o tendencias a entre tres y seis meses.
Si no median un clima general favorable e índices reales positivos, la bolsa no toma muy en cuenta las meras expectativas. Máxime con el crudo tejano occidental a US$ 41,30 el barril –para entrega en 30-45 días- y con tendencia firme.
Aparte del petróleo y el mercado cambiario, surgen nuevas señales de debilidad en la economía real norteamericana. Por ejemplo, el índice de inflación básico (precios al consumidor, salvo alimentos, energía y combustibles) subió en mayo apenas 0,1%.
Amén de un alza equivalente a la mitad de la estimada en promedio por setenta analistas del mercado, el avance en junio 2003-mayo 2004 es de apenas 1,9%. Entretanto, el aumento de 1 a 1,25% anual en las tasas referenciales no está teniendo efecto tangible en el flujo de capital a activos estadounidenses. Motivo: los déficit fiscal y de pagos corrientes siguen elevándose y el rojo en balanza comercial no retrocede al ritmo deseable.
Por supuesto, tras el alza en el indicador de expectativas que publicó la Institute of Supply Management (gerentes de compras), la universidad de Michigan no tuvo más remedio que sacar un igualmente optimista. Pero, como sucede en medio mundo, no se trata de mensuras reales sino de presunciones o tendencias a entre tres y seis meses.
Si no median un clima general favorable e índices reales positivos, la bolsa no toma muy en cuenta las meras expectativas. Máxime con el crudo tejano occidental a US$ 41,30 el barril –para entrega en 30-45 días- y con tendencia firme.