En realidad, los inventarios de petróleo para calefacción (“heating oil”) se hallan 10% debajo de lo normal, en tanto la seguidilla de huracanes en septiembre dejó refinerías inoperables y aún traba embarques de materia prima desde el exterior. Para colmo, hacia diciembre la demanda norteamericana de hidrocarburos alcanzará un récord de 20.560.000 de barriles diarios. Aunque la economía no se expanda al ritmo que imagina el gobierno.
También influye la vigorosa demanda china de combustibles, que hoy Beijing trata de morigerar, para que los precios no desaten un proceso inflacionario interno. En ese clima, los crudos tejanos occidentales marcaban US$ 50,12 con entrega en noviembre, es decir casi 1% sobre el jueves.
En realidad, los inventarios de petróleo para calefacción (“heating oil”) se hallan 10% debajo de lo normal, en tanto la seguidilla de huracanes en septiembre dejó refinerías inoperables y aún traba embarques de materia prima desde el exterior. Para colmo, hacia diciembre la demanda norteamericana de hidrocarburos alcanzará un récord de 20.560.000 de barriles diarios. Aunque la economía no se expanda al ritmo que imagina el gobierno.
También influye la vigorosa demanda china de combustibles, que hoy Beijing trata de morigerar, para que los precios no desaten un proceso inflacionario interno. En ese clima, los crudos tejanos occidentales marcaban US$ 50,12 con entrega en noviembre, es decir casi 1% sobre el jueves.