Una vez cristalizada, la operación le deparará a Citi enorme influencia en una fuerte institución crediticia de mediano volumen. Esto sucede justamente mientras banqueros y empresarios chinos se quejan del avance extranjero. A su vez, el fenómeno refleja la abundancia de entidades financieras muy baratss en moneda fuerte.
Seis altos funcionarios de la superintencia de bancos, el banco central y el gobierno de Guagdong (próspera provincia que rodea a Hongkong) anunciaron la decisión favorable al conglomerado financiero norteamericano. Ocurrió el viernes a última hora.
Ese mismo día, se les confirmó la resolución a los oferentes rivales. Por otro lado, hubo febriles sesiones en la sede del banco central (Beijing) para limar asperezas políticas dentro del propio partido Comunista chino. “Esto les será duro de asimilar a muchos dirigentes. Después de todo, Citigroup es un emblema del capitalismo”, comentaban por la TV de Taipei (Formosa).
Una vez superado el papeleo, quizá la semana entrante, se iniciarán las negociaciones concretas entre Citi y GDB. Las áreas a abordar incluyen tecnología financiera, apoyo informático y, claro, un nuevo elenco ejecutivo. En ese punto, sólo un fracaso en las tratativas o la resistencia del gabinete podrían frustar el negocio pero, según se sabe, el presidente Hu Jintao ha “bendecido” la transacción.
Una vez cristalizada, la operación le deparará a Citi enorme influencia en una fuerte institución crediticia de mediano volumen. Esto sucede justamente mientras banqueros y empresarios chinos se quejan del avance extranjero. A su vez, el fenómeno refleja la abundancia de entidades financieras muy baratss en moneda fuerte.
Seis altos funcionarios de la superintencia de bancos, el banco central y el gobierno de Guagdong (próspera provincia que rodea a Hongkong) anunciaron la decisión favorable al conglomerado financiero norteamericano. Ocurrió el viernes a última hora.
Ese mismo día, se les confirmó la resolución a los oferentes rivales. Por otro lado, hubo febriles sesiones en la sede del banco central (Beijing) para limar asperezas políticas dentro del propio partido Comunista chino. “Esto les será duro de asimilar a muchos dirigentes. Después de todo, Citigroup es un emblema del capitalismo”, comentaban por la TV de Taipei (Formosa).
Una vez superado el papeleo, quizá la semana entrante, se iniciarán las negociaciones concretas entre Citi y GDB. Las áreas a abordar incluyen tecnología financiera, apoyo informático y, claro, un nuevo elenco ejecutivo. En ese punto, sólo un fracaso en las tratativas o la resistencia del gabinete podrían frustar el negocio pero, según se sabe, el presidente Hu Jintao ha “bendecido” la transacción.
