Los agentes de colocación ampliaron en siete días el plazo -vencía el viernes 27- para recolocar los créditos concedidos a Alliance Boots. Motivo: el índice referencial para préstamos apalancados cedía el piso en nueve meses, lo cual obligará a elevar la tasa (el rinde) de los bonos de deuda en danza.
El miércoles, por cierto, los banqueros de Kohlberg Kravis Roberts cancelaban la colocación de unos US$ 10.000 millones en créditos a tipo bajo, destinado a Alliance Boots. El mercado no quiso saber nada.
Ahora, los bancos pugnan por encontrar inversores dispuestos a respaldar la aventura AB, que equivale a más de US$ 22.200 millones. Esto es un caso piloto. De su desenlace dependen otros treinta y cinco apalancajes en Europa occidental. Varias consultorías financiera, a ambos lados del Atlántico, no descartan que malas hipotecas e iliquidez financiera pinchen la burbuja de compras apalancadas –no llega ni a dos años- y una constelación de fondos se esfume como los tulipanes holandeses del siglo XVII.
Los agentes de colocación ampliaron en siete días el plazo -vencía el viernes 27- para recolocar los créditos concedidos a Alliance Boots. Motivo: el índice referencial para préstamos apalancados cedía el piso en nueve meses, lo cual obligará a elevar la tasa (el rinde) de los bonos de deuda en danza.
El miércoles, por cierto, los banqueros de Kohlberg Kravis Roberts cancelaban la colocación de unos US$ 10.000 millones en créditos a tipo bajo, destinado a Alliance Boots. El mercado no quiso saber nada.
Ahora, los bancos pugnan por encontrar inversores dispuestos a respaldar la aventura AB, que equivale a más de US$ 22.200 millones. Esto es un caso piloto. De su desenlace dependen otros treinta y cinco apalancajes en Europa occidental. Varias consultorías financiera, a ambos lados del Atlántico, no descartan que malas hipotecas e iliquidez financiera pinchen la burbuja de compras apalancadas –no llega ni a dos años- y una constelación de fondos se esfume como los tulipanes holandeses del siglo XVII.