En realidad, las ganancias de American Express serán sólo 3,2% inferiores a las que esperaban los analistas. Más inquietante es lo de Tiffany: sus ventas por fiestas cedieron por el peor margen desde 2004 (8%). Esto forma pate de una mala temporada en todo el espinel minoristas, de lujo o no.
Estos síntomas se agregaban a otros, que las expresiones “pro mercado” de Bernanke. Pero el jefe de la Reserva sólo anunción algo sabido: el día 31 se reúne el comité de política monetaria para tratar las tasas básicas. Pero no aclará si (a) rebajará esos tipos y (b) en qué grado, 0,25 o 0,5%,
Este clima confuso exlica que el Standard & Poor’s 500 haya perdido 1,36%. Más vulnerables, el Dow Jones 30 cayó 1,92% y el Nasdaq compuestot lo hizo en 1,95%.
A juicio de varios expertos, los de Tiffany deja en el aire algo que se suponía seguro: la inmutabilidad de los sectores más ricos ante los vaivenes económicos, financieros y bursátiles. En otra palabras, ya casi no quedan segmentos de compradores y consumidores exentos de efectos asociados a las crisis hipotecaria y crediticia. American Express confirma esas presunciones.
En realidad, las ganancias de American Express serán sólo 3,2% inferiores a las que esperaban los analistas. Más inquietante es lo de Tiffany: sus ventas por fiestas cedieron por el peor margen desde 2004 (8%). Esto forma pate de una mala temporada en todo el espinel minoristas, de lujo o no.
Estos síntomas se agregaban a otros, que las expresiones “pro mercado” de Bernanke. Pero el jefe de la Reserva sólo anunción algo sabido: el día 31 se reúne el comité de política monetaria para tratar las tasas básicas. Pero no aclará si (a) rebajará esos tipos y (b) en qué grado, 0,25 o 0,5%,
Este clima confuso exlica que el Standard & Poor’s 500 haya perdido 1,36%. Más vulnerables, el Dow Jones 30 cayó 1,92% y el Nasdaq compuestot lo hizo en 1,95%.
A juicio de varios expertos, los de Tiffany deja en el aire algo que se suponía seguro: la inmutabilidad de los sectores más ricos ante los vaivenes económicos, financieros y bursátiles. En otra palabras, ya casi no quedan segmentos de compradores y consumidores exentos de efectos asociados a las crisis hipotecaria y crediticia. American Express confirma esas presunciones.