Mientras la Comisión Europea mantiene su postura sobre Uunet, Estados Unidos podría inclinarse por vetar el acuerdo entre MCI WorldCom y Sprint tras finalizar un profundo estudio sobre el impacto de la fusión en la competencia
Según fuentes cercanas a Stephen Axinn, abogado de Wall Street contratado por el Departamento de Justicia para estudiar la fusión, las posibilidades de que la segunda y tercera compañías en llamadas de larga distancia se junten son muy lejanas. Axinn ve bastantes complicaciones en la citada alianza.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que tiene la última palabra sobre la fusión en Estados Unidos, bloqueó en abril el proceso de revisión, que generalmente dura seis meses, para captar más información sobre el impacto en el mercado de Internet y de llamadas de larga distancia.
La lucha que han mantenido MCI (absorbida por WorldCom hace tres años) y Sprint ha reducido el precio de las llamadas de larga distancia a límites históricos en Estados Unidos. Su fusión significaría que dos operadoras, AT&T y MCI WorldCom Sprint, controlarían 80% del sector.
El otro punto de preocupación es el control de Internet. Uunet, la filial de MCI WorldCom, es el líder mundial del tráfico y Sprint no se queda corta en este mercado. En concreto, la Comisión Europea exige la venta de Uunet para dar luz verde a la fusión (Uunet es el proveedor número uno del viejo continente seguido de Sprint).
La sola posibilidad de pensar en vender la filial de Internet “mataría la propia esencia del contrato”, comentaba Bernard Ebbers, director de MCI WorldCom, quien desde el anuncio del pacto el pasado octubre ha centrado todos sus esfuerzos en convencer a los órganos responsables de los dos continentes. EL mismo Ebbers manifestó que antes de deshacerse de Uunet romperían el pacto valorado en US$ 129.000 millones.
Noticias Intercom
Mientras la Comisión Europea mantiene su postura sobre Uunet, Estados Unidos podría inclinarse por vetar el acuerdo entre MCI WorldCom y Sprint tras finalizar un profundo estudio sobre el impacto de la fusión en la competencia
Según fuentes cercanas a Stephen Axinn, abogado de Wall Street contratado por el Departamento de Justicia para estudiar la fusión, las posibilidades de que la segunda y tercera compañías en llamadas de larga distancia se junten son muy lejanas. Axinn ve bastantes complicaciones en la citada alianza.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que tiene la última palabra sobre la fusión en Estados Unidos, bloqueó en abril el proceso de revisión, que generalmente dura seis meses, para captar más información sobre el impacto en el mercado de Internet y de llamadas de larga distancia.
La lucha que han mantenido MCI (absorbida por WorldCom hace tres años) y Sprint ha reducido el precio de las llamadas de larga distancia a límites históricos en Estados Unidos. Su fusión significaría que dos operadoras, AT&T y MCI WorldCom Sprint, controlarían 80% del sector.
El otro punto de preocupación es el control de Internet. Uunet, la filial de MCI WorldCom, es el líder mundial del tráfico y Sprint no se queda corta en este mercado. En concreto, la Comisión Europea exige la venta de Uunet para dar luz verde a la fusión (Uunet es el proveedor número uno del viejo continente seguido de Sprint).
La sola posibilidad de pensar en vender la filial de Internet “mataría la propia esencia del contrato”, comentaba Bernard Ebbers, director de MCI WorldCom, quien desde el anuncio del pacto el pasado octubre ha centrado todos sus esfuerzos en convencer a los órganos responsables de los dos continentes. EL mismo Ebbers manifestó que antes de deshacerse de Uunet romperían el pacto valorado en US$ 129.000 millones.
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