(EFE).- La empresa neocelandesa Indranet Technologies producirá en serie automóviles que funcionan con aire comprimido, en lugar de usar derivados del petróleo, informaron hoy (miércoles 2) fuentes de la compañía.
Indranet ha comprado los derechos a la compañía francesa Motor Development International, que desarrolló el sistema en Francia y asesorará en la fabricación de los vehículos.
El precio para el público de un modelo de dos cilindros será de US$ 9.000, 30% menos que autos de igual tamaño que funcionan con derivados del petróleo.
“Sólo la recarga del gas costará una décima parte de lo que cuesta la nafta y su potencia energética será dos veces mayor”, declaró el presidente de Indranet, Russell Fitts.
Según Fitts, “con una carga convencional de aire comprimido estos coches pueden cubrir una distancia de hasta 250 kilómetros a una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora”.
La recarga podrá realizarse a través de un compresor casero o gracias al servicio de estaciones que suministren aire comprimido al público.
Indranet tiene previsto establecer tres fábricas en Nueva Zelanda y Australia.
El nuevo automóvil representará, según los analistas, un giro en la economía de Nueva Zelanda, que, aunque posee varios pozos de petróleo, su explotación aporta una mínima parte del total consumido.
En años anteriores se crearon en el país diversos modelos de vehículos eléctricos que no lograron el suficiente apoyo financiero para poder competir con los coches a nafta y gasoil.
(EFE).- La empresa neocelandesa Indranet Technologies producirá en serie automóviles que funcionan con aire comprimido, en lugar de usar derivados del petróleo, informaron hoy (miércoles 2) fuentes de la compañía.
Indranet ha comprado los derechos a la compañía francesa Motor Development International, que desarrolló el sistema en Francia y asesorará en la fabricación de los vehículos.
El precio para el público de un modelo de dos cilindros será de US$ 9.000, 30% menos que autos de igual tamaño que funcionan con derivados del petróleo.
“Sólo la recarga del gas costará una décima parte de lo que cuesta la nafta y su potencia energética será dos veces mayor”, declaró el presidente de Indranet, Russell Fitts.
Según Fitts, “con una carga convencional de aire comprimido estos coches pueden cubrir una distancia de hasta 250 kilómetros a una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora”.
La recarga podrá realizarse a través de un compresor casero o gracias al servicio de estaciones que suministren aire comprimido al público.
Indranet tiene previsto establecer tres fábricas en Nueva Zelanda y Australia.
El nuevo automóvil representará, según los analistas, un giro en la economía de Nueva Zelanda, que, aunque posee varios pozos de petróleo, su explotación aporta una mínima parte del total consumido.
En años anteriores se crearon en el país diversos modelos de vehículos eléctricos que no lograron el suficiente apoyo financiero para poder competir con los coches a nafta y gasoil.