Unix fue creada en AT&T Corporation, hace casi cuarenta años. Más
tarde, casi todas las firmas mayores de computación fueron pagando licencias
y adaptaron cada software. En 1992, Novell compró la tecnología
misma y, en 1995, se la vendió a SCO. Hasta el momento, se ignoran los
detalles con acuerdo entre ésta e Microsoft, por el cual la firma de William
Gates pagará por el uso de las patentes y su tecnología asociada
(o sea, el código de fuente).
La decisión de Microsoft trasunta que estima importantes las licencias,
por lo cual otras empresas podrían cerrar pactos similares. De hecho, SCO
reveló haber firmado otro convenio, aunque sin identificar a la otra parte.
Todo forma parte de un proceso que data de algunos años: el paulatino reemplazo
de Unix por Linux en servidores que emplean semiconductores Intel. Ocurre que
Linux es una versión gratuita de Unix, por lo cual SCO argumenta que los
creadores del sistema abierto usaron -deliberadamente o no- fragmentos relevantes
del código Unix.
Por supuesto, SCO trata de hacer valer sus patentes, para lo cual ha contratado
al estudio Boies, Schiller & Flexner, cuyo papel fue decisivo en las demandas
de nueve estados y el gobierno federal contra Microsoft, por maniobras monopólicas
vinculadas a Windows y el buscador Internet Explorer. Justamente, el acuerdo con
SCO se ha cerrado mientras surgen nuevos indicios sobre intentos de Gates para
restringir la competencia por métodos poco elegantes.
Así, a mediados de 2002 y según reveló días atrás
el "International Herald Tribune", Orlando Ayala -director de ventas
globales en Microsoft- enviaba un e-mail confidencial a un grupo de altos ejecutivos,
explicando una nueva estrategia. Ésta consiste en disuadir a los gobiernos
extranjeros -mediante presiones u otros métodos- de optar por alternativas
más baratas en lugar de Windows. "Si alguna negociación con
estados o grandes instituciones corre peligro -instruía la directiva-,
se apelará a un fondo especial de US$ 180 millones, para ofrecer software
con grandes descuentos o hasta gratis, aparte de otros incentivos". Steve
Ballmer, CEO de la empresa, tenía copia del mensaje, cuyo texto aludía
a Linux como "enemigo ante el cual no debe perderse un solo negocio".
Este memorando y otros documentos internos, obtenidos hace algunas semanas, revelan
ciertos manejos de la compañía, líder global en sotfware.
También evidencian tácticas que incluyen enviar técnicos
o ejecutivos a reuniones y exposiciones sin identificarse como provenientes de
Microsoft. La fijación de Gates con Linux puede crearle nuevas dificultades
en la Unión Europea, donde prácticas como las recomendadas en ese
e-mail violan la legislación antimonopólica. También puede
reabrir la ofensiva legal contra la firma en EE.UU.
Hablando con el periódico, Jean-Philippe Courtois -jefe de operaciones
en Europa, África y Levante- defendió las políticas descriptas
por Ayala, en lo referente a influir gobiernos y entidades públicas. "Linux
es un rival clave y esas tácticas son necesarias", admitió.
"Por ejemplo, Sun Microsystems regala su StarOffice, un sistema capaz de
correr tanto en Windows como en Linux.
Unix fue creada en AT&T Corporation, hace casi cuarenta años. Más
tarde, casi todas las firmas mayores de computación fueron pagando licencias
y adaptaron cada software. En 1992, Novell compró la tecnología
misma y, en 1995, se la vendió a SCO. Hasta el momento, se ignoran los
detalles con acuerdo entre ésta e Microsoft, por el cual la firma de William
Gates pagará por el uso de las patentes y su tecnología asociada
(o sea, el código de fuente).
La decisión de Microsoft trasunta que estima importantes las licencias,
por lo cual otras empresas podrían cerrar pactos similares. De hecho, SCO
reveló haber firmado otro convenio, aunque sin identificar a la otra parte.
Todo forma parte de un proceso que data de algunos años: el paulatino reemplazo
de Unix por Linux en servidores que emplean semiconductores Intel. Ocurre que
Linux es una versión gratuita de Unix, por lo cual SCO argumenta que los
creadores del sistema abierto usaron -deliberadamente o no- fragmentos relevantes
del código Unix.
Por supuesto, SCO trata de hacer valer sus patentes, para lo cual ha contratado
al estudio Boies, Schiller & Flexner, cuyo papel fue decisivo en las demandas
de nueve estados y el gobierno federal contra Microsoft, por maniobras monopólicas
vinculadas a Windows y el buscador Internet Explorer. Justamente, el acuerdo con
SCO se ha cerrado mientras surgen nuevos indicios sobre intentos de Gates para
restringir la competencia por métodos poco elegantes.
Así, a mediados de 2002 y según reveló días atrás
el "International Herald Tribune", Orlando Ayala -director de ventas
globales en Microsoft- enviaba un e-mail confidencial a un grupo de altos ejecutivos,
explicando una nueva estrategia. Ésta consiste en disuadir a los gobiernos
extranjeros -mediante presiones u otros métodos- de optar por alternativas
más baratas en lugar de Windows. "Si alguna negociación con
estados o grandes instituciones corre peligro -instruía la directiva-,
se apelará a un fondo especial de US$ 180 millones, para ofrecer software
con grandes descuentos o hasta gratis, aparte de otros incentivos". Steve
Ballmer, CEO de la empresa, tenía copia del mensaje, cuyo texto aludía
a Linux como "enemigo ante el cual no debe perderse un solo negocio".
Este memorando y otros documentos internos, obtenidos hace algunas semanas, revelan
ciertos manejos de la compañía, líder global en sotfware.
También evidencian tácticas que incluyen enviar técnicos
o ejecutivos a reuniones y exposiciones sin identificarse como provenientes de
Microsoft. La fijación de Gates con Linux puede crearle nuevas dificultades
en la Unión Europea, donde prácticas como las recomendadas en ese
e-mail violan la legislación antimonopólica. También puede
reabrir la ofensiva legal contra la firma en EE.UU.
Hablando con el periódico, Jean-Philippe Courtois -jefe de operaciones
en Europa, África y Levante- defendió las políticas descriptas
por Ayala, en lo referente a influir gobiernos y entidades públicas. "Linux
es un rival clave y esas tácticas son necesarias", admitió.
"Por ejemplo, Sun Microsystems regala su StarOffice, un sistema capaz de
correr tanto en Windows como en Linux.