“El liderazgo es una elección, todos pueden liderar”,
dijo Carly Fiorina en el IAE

Carly Fiorina, Presidente y CEO de Hewlett Packard, dio una conferencia en el IAE, Escuela de Dirección y Negocios de la Universidad Austral, en la que habló, entre otras cosas, de su experiencia al frente de una compañía global.

29 julio, 2004

La exposición de Carly Fiorina, que duró aproximadamente una
hora y media, abrió y protagonizó la jornada “Las mejores
prácticas de liderazgo” que realizó el IAE el miércoles
28 de julio a partir de las 9 de la mañana en el campus de Pilar.

Entre los principales temas de los que habló Carly Fiorina se destacan
los siguientes extractos:

“Cuando entré en HP, empecé con Charles Darwin quien decía
que no es el más fuerte ni el más inteligente quien sobrevive
sino el que se adapta mejor al cambio. Es verdad para la gente y es verdad para
las compañías. Y es verdad para todos los éxitos”.

“Muchos suponen que mi trayectoria fue muy tranquila, de una escuela de
negocios a CEO, que todo fue muy tranquilo. La verdad es que mi carrera fue
todo menos una trayectoria planeada y sin sobresaltos. Empecé como estudiante
de historia y filosofía en la Universidad de Standford. Me gradué
durante la recesión en Estados Unidos por lo que no había muchas
posibilidades para una mujer joven y con un título de historia. Por eso
empecé abogacía, porque mi padre quería que yo estudiara
abogacía. Después de un semestre lamentablemente me di cuenta
que odiaba la abogacía y la dejé. Pero tenía que pagar
las cuentas, entonces trabajé como secretaria: tipeaba, contestaba los
teléfonos, saludaba a los clientes. Y después me fui a Italia
un año a enseñar inglés. Finalmente terminé en una
escuela de negocios. Me atrajo el tema de la escuela de negocios por el pragmatismo,
la resolución de problemas. Con el tiempo me atrajo el tema de la tecnología,
porque creo que la tecnología libera el potencial de la gente, y creo
que los inventores son optimistas, creen que el mundo puede cambiar”.

“Aprendí muchas cosas en el camino. El éxito no es un plan,
es un viaje. Para mí fue encontrar cosas que amaba y trabajar muy duro
para hacer una diferencia día a día. Pero la verdad es que tuve
miedo hasta los 40: miedo al fracaso, miedo a cometer errores, miedo a no reconocer
mi verdadero potencial”.

“Creo que el liderazgo es una elección. Creo que todos pueden liderar.
No creo que el liderazgo sea algo de títulos, presupuestos, del poder,
de la posición que uno tiene; se trata de hacer una contribución.
Creo que cualquier persona puede liderar, de pequeñas o grandes maneras”.

“El trabajo más importante de los líderes es permitir y
darle poder a otros para que elijan liderar. Un filósofo chino dijo una
vez que el gran líder es aquel que logra que la gente diga ´lo
hicimos nosotros´, y eso habla de las capacidades de conducción
de los líderes. El liderazgo requiere el equilibrio correcto de confianza
y humildad. Confianza para saber que uno puede hacer la diferencia, confianza
para saber que otros pueden también lograr esto y humildad para saber
que nada sucede cuando alguien actúa solo y para saber que cometemos
errores y que necesitamos ayuda y la mirada del otro”.

“El liderazgo requiere y necesita un compás interno muy fuerte,
este compás o esta brújula nos mantiene orientados hacia donde
vamos, nos dice dónde está el verdadero norte. Las decisiones
más importantes, las más difíciles son las que tenemos
que tomar solos, y durante esos momentos hay muchas opiniones que pueden sacarlo
a uno del curso”.

“Los valores verdaderamente importan. Muchas veces me pidieron que resuma
mi carrera en una oración, y lo que siempre digo es ´nunca vendan
su alma´, hay muchas oportunidades para vender el alma, para ser alguien
de quien no nos sentiríamos orgullosos”.

“¿Por qué me atrajo la tecnología? ¿por qué
soy optimista? Vemos el comienzo de una recuperación, de una transformación.
Por eso elegí venir aquí y ahora. También creo que estamos
entrando en una época única en la historia. Creo que el siglo
XXI es diferente del siglo XX, sobre todo por lo que permite la tecnología”.

“Yo visito muchas universidades, porque HP es una compañía
que opera en 178 países. Nuestro interés es desarrollar importantes
relaciones con escuelas como esta en todo el mundo”.

“El liderazgo requiere muchos puntos de equilibro. Ya hablé el
equilibrio entre confianza y humildad. Pero hay un último equilibrio
que un líder requiere: el equilibrio entre realismo y optimismo. Es importante
ser realista, tenemos que tener una clara visión de los desafíos,
de las dificultades. Hay que ser disciplinado y ver claramente los desafíos
y dificultades. Pero es igualmente importante ser optimista, que ese cambio
puede ser posible, que se pueden superar las barreras, que cuando la gente está
enfocada a un objetivo común y en un propósito importante, todo
es posible. Nosotros decimos eso en todas nuestras publicidades. Creemos en
que las asociaciones con nuestros socios son críticas para crear valor”.

“Creo que lo importante es aprender de todos y de todo. Es justo decir
que las primeras personas de las que aprendí son mi madre y mi padre.
También aprendí mucho de mi trabajo de secretaria. Uno aprende
lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Sin nombrar, de mi primer jefe aprendí
qué no debo hacer. Yo le diría a la gente que aprenda de toda
la gente y de todas las experiencias, aprender a lo largo del camino”.

“Muchas gente me dice ´quiero ser como vos´. Pero no tienen
que querer eso. Es más importante ser uno mismo, comprender qué
es uno, siendo completamente dueño de su potencial. Eso es un mucho más
importante que tratar de imitar a otra persona”.

 

La exposición de Carly Fiorina, que duró aproximadamente una
hora y media, abrió y protagonizó la jornada “Las mejores
prácticas de liderazgo” que realizó el IAE el miércoles
28 de julio a partir de las 9 de la mañana en el campus de Pilar.

Entre los principales temas de los que habló Carly Fiorina se destacan
los siguientes extractos:

“Cuando entré en HP, empecé con Charles Darwin quien decía
que no es el más fuerte ni el más inteligente quien sobrevive
sino el que se adapta mejor al cambio. Es verdad para la gente y es verdad para
las compañías. Y es verdad para todos los éxitos”.

“Muchos suponen que mi trayectoria fue muy tranquila, de una escuela de
negocios a CEO, que todo fue muy tranquilo. La verdad es que mi carrera fue
todo menos una trayectoria planeada y sin sobresaltos. Empecé como estudiante
de historia y filosofía en la Universidad de Standford. Me gradué
durante la recesión en Estados Unidos por lo que no había muchas
posibilidades para una mujer joven y con un título de historia. Por eso
empecé abogacía, porque mi padre quería que yo estudiara
abogacía. Después de un semestre lamentablemente me di cuenta
que odiaba la abogacía y la dejé. Pero tenía que pagar
las cuentas, entonces trabajé como secretaria: tipeaba, contestaba los
teléfonos, saludaba a los clientes. Y después me fui a Italia
un año a enseñar inglés. Finalmente terminé en una
escuela de negocios. Me atrajo el tema de la escuela de negocios por el pragmatismo,
la resolución de problemas. Con el tiempo me atrajo el tema de la tecnología,
porque creo que la tecnología libera el potencial de la gente, y creo
que los inventores son optimistas, creen que el mundo puede cambiar”.

“Aprendí muchas cosas en el camino. El éxito no es un plan,
es un viaje. Para mí fue encontrar cosas que amaba y trabajar muy duro
para hacer una diferencia día a día. Pero la verdad es que tuve
miedo hasta los 40: miedo al fracaso, miedo a cometer errores, miedo a no reconocer
mi verdadero potencial”.

“Creo que el liderazgo es una elección. Creo que todos pueden liderar.
No creo que el liderazgo sea algo de títulos, presupuestos, del poder,
de la posición que uno tiene; se trata de hacer una contribución.
Creo que cualquier persona puede liderar, de pequeñas o grandes maneras”.

“El trabajo más importante de los líderes es permitir y
darle poder a otros para que elijan liderar. Un filósofo chino dijo una
vez que el gran líder es aquel que logra que la gente diga ´lo
hicimos nosotros´, y eso habla de las capacidades de conducción
de los líderes. El liderazgo requiere el equilibrio correcto de confianza
y humildad. Confianza para saber que uno puede hacer la diferencia, confianza
para saber que otros pueden también lograr esto y humildad para saber
que nada sucede cuando alguien actúa solo y para saber que cometemos
errores y que necesitamos ayuda y la mirada del otro”.

“El liderazgo requiere y necesita un compás interno muy fuerte,
este compás o esta brújula nos mantiene orientados hacia donde
vamos, nos dice dónde está el verdadero norte. Las decisiones
más importantes, las más difíciles son las que tenemos
que tomar solos, y durante esos momentos hay muchas opiniones que pueden sacarlo
a uno del curso”.

“Los valores verdaderamente importan. Muchas veces me pidieron que resuma
mi carrera en una oración, y lo que siempre digo es ´nunca vendan
su alma´, hay muchas oportunidades para vender el alma, para ser alguien
de quien no nos sentiríamos orgullosos”.

“¿Por qué me atrajo la tecnología? ¿por qué
soy optimista? Vemos el comienzo de una recuperación, de una transformación.
Por eso elegí venir aquí y ahora. También creo que estamos
entrando en una época única en la historia. Creo que el siglo
XXI es diferente del siglo XX, sobre todo por lo que permite la tecnología”.

“Yo visito muchas universidades, porque HP es una compañía
que opera en 178 países. Nuestro interés es desarrollar importantes
relaciones con escuelas como esta en todo el mundo”.

“El liderazgo requiere muchos puntos de equilibro. Ya hablé el
equilibrio entre confianza y humildad. Pero hay un último equilibrio
que un líder requiere: el equilibrio entre realismo y optimismo. Es importante
ser realista, tenemos que tener una clara visión de los desafíos,
de las dificultades. Hay que ser disciplinado y ver claramente los desafíos
y dificultades. Pero es igualmente importante ser optimista, que ese cambio
puede ser posible, que se pueden superar las barreras, que cuando la gente está
enfocada a un objetivo común y en un propósito importante, todo
es posible. Nosotros decimos eso en todas nuestras publicidades. Creemos en
que las asociaciones con nuestros socios son críticas para crear valor”.

“Creo que lo importante es aprender de todos y de todo. Es justo decir
que las primeras personas de las que aprendí son mi madre y mi padre.
También aprendí mucho de mi trabajo de secretaria. Uno aprende
lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Sin nombrar, de mi primer jefe aprendí
qué no debo hacer. Yo le diría a la gente que aprenda de toda
la gente y de todas las experiencias, aprender a lo largo del camino”.

“Muchas gente me dice ´quiero ser como vos´. Pero no tienen
que querer eso. Es más importante ser uno mismo, comprender qué
es uno, siendo completamente dueño de su potencial. Eso es un mucho más
importante que tratar de imitar a otra persona”.

 

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