El comercio, junto con el campo del entretenimiento y el de la atención sanitaria, explotarán rápidamente las tecnologías de la información, dice Michael Dertouzos, experto del MIT, en su libro Que será, cómo cambiará nuestras vidas el nuevo mundo de la informática.
El siguiente es un extracto de esa obra:
La evolución del mercado de la información debutará en esos tres amplios sectores, en parte porque la demanda del consumidor es grande, las capacidades de la infraestructura están a la altura de las demandas y ya existe una actividad seria en estas áreas.
Con el análisis de estos tres factores y de la fabricación hemos tocado el corazón mismo de la economía industrial. Lo que queda es una variedad de servicios financieros, legales y sociales.
Las finanzas y la banca se contarán entre los primeros servicios que se unirán a gran escala al mercado de la información. Unas y otra están ya muy informatizadas.
En todo Estados Unidos han aparecido ya la banca y la bolsa domésticas de valores, que nos permiten extender cheques, transferir dinero y comprar y vender valores bursátiles desde nuestra casa.
El mercado potencial es muy grande; los norteamericanos extienden unos setenta mil millones de cheques al año y efectúan una cantidad comparable de transacciones con tarjeta de crédito.
En el mercado de la información, la mayoría de estas operaciones terminarán siendo íntegramente electrónicas.
También crecerán otros servicios. Durante cerca de 10 años ha habido listas de bienes raíces informatizadas en forma autónoma, aunque la mayoría no funcionó muy bien, debido a que sus proveedores no mantuvieron las bases de datos a tono con la rapidez de las transacciones en el mercado de bienes raíces.
Además, al no adjuntar fotografías con cada bien raíz que ofrecen, y al no disponer de listas cruzadas de todas las casas y pisos que tienen en venta, han limitado la utilidad de sus ofertas, aun cuando pueden buscar por costo, tamaño, características particulares y otros factores.
Ahora se da un resurgir de estos primeros esfuerzos aislados, están apareciendo muchos espacios en la Web que muestran listas locales y nacionales de casas, complementadas con fotos y datos comparativos sobre escuelas, costo de vida y otros factores importantes.
Es difícil creer que la gente opte por las anticuadas y aburridas formas de buscar un sitio para vivir antes de estrechar primero las elecciones posibles explorando con un navegador una rica base de datos capaz de suministrar al instante fotos, videos y descripciones, así como una cita rápida con el agente inmobiliario real para efectuar una visita real.
Los agentes inmobiliarios que opten seriamente por el mercado de la información contarán con una gran ventaja sobre los que no lo hagan.
Las compañías de seguros asumirán cada vez más en sus respectivas organizaciones este proceso de hacer corresponder las necesidades del cliente con los instrumentos de seguro disponibles.
Las principales compañías de seguros ya han reorganizado sus antiguas divisiones, como seguro de vida, seguro médico y seguro de automotor, en un conjunto más integrado de servicios que encajen unos en otros en un esfuerzo por conectar con las necesidades de un individuo, una familia o una compañía a medida que atraviesan sus fases normales de desarrollo.
Las compañías de seguros tratarán de potenciar esta integración, al tiempo que reducirán la cantidad de agentes de campo que ofrecen el producto puerta a puerta, a favor del marketing directo y del servicio desde centros regionales.
Sin embargo, quizá surjan también otras soluciones cuando los agentes se conviertan ellos mismos en creadores de seguros a medida y adapten la cobertura de los clientes a sus necesidades particulares inspirándose en las diversas ofertas de varias grandes compañías.
Las compañías de inversión y de operaciones bursátiles también emplearán ampliamente el mercado de la información para conectar las necesidades con los instrumentos financieros disponibles.
Con la creciente automatización de todas las transacciones electrónicas implícitas en la compra y venta de valores bursátiles, surgirán nuevos instrumentos, nuevos métodos comerciales y otros cambios significativos.
Tanto dinero pasando entre las manos de tanta gente y de manera tan rápida generará, en su aspecto positivo, un mercado mundial más eficaz y, en su aspecto negativo, nuevas y peculiares inestabilidades y una gran habilidad n el juego, quizá mayor y más penosa que la crisis del mercado bursátil de 1987, ampliamente instigada por un programa de compra y venta mal administrado.
Es un área en donde deberemos permanecer atentos para que la dinámica que introduzcamos en nuestra búsqueda de mayor eficiencia no desencadene situaciones catastróficas.
Los servicios legales también tendrán nuevos rostro. Tanto los abogados como los legos tendrán más acceso a la información de casos jurídicos afines y a la nueva información tal como surge de las declaraciones, sin duda en forma hiperorganizada.
Las firmas jurídicas ya han comenzado a descentralizar la investigación jurídica en pequeñas unidades, que pueden ser llevadas por abogados a tiempo parcial o por personal no diplomado en localidades de costo inferior.
La contratación de abogados en incontables especialidades se verá impulsada gracias a un mejor acceso a la información relativa a su éxito o fracaso individual en los litigios en los que hayan intervenido.
También proliferará el asesoramiento jurídico en línea. Por ejemplo Steven Fuchs, abogado divorcista de newton, Massachussets, colocó una página raíz para su firma en la Web.
Eso atrajo más clientes, pero también desencadenó consultas de otros abogados divorcistas que también querían colocar sus páginas.
En el plazo de seis meses, Fuchs y otros cinco abogados en todo el país que cubrían el campo jurídico del divorcio montaron DivorceNet, que ofrecía asesoramiento sobre prácticamente todos los aspectos de los juicios de divorcio, desde la prueba de paternidad hasta la mediación.
El comercio, junto con el campo del entretenimiento y el de la atención sanitaria, explotarán rápidamente las tecnologías de la información, dice Michael Dertouzos, experto del MIT, en su libro Que será, cómo cambiará nuestras vidas el nuevo mundo de la informática.
El siguiente es un extracto de esa obra:
La evolución del mercado de la información debutará en esos tres amplios sectores, en parte porque la demanda del consumidor es grande, las capacidades de la infraestructura están a la altura de las demandas y ya existe una actividad seria en estas áreas.
Con el análisis de estos tres factores y de la fabricación hemos tocado el corazón mismo de la economía industrial. Lo que queda es una variedad de servicios financieros, legales y sociales.
Las finanzas y la banca se contarán entre los primeros servicios que se unirán a gran escala al mercado de la información. Unas y otra están ya muy informatizadas.
En todo Estados Unidos han aparecido ya la banca y la bolsa domésticas de valores, que nos permiten extender cheques, transferir dinero y comprar y vender valores bursátiles desde nuestra casa.
El mercado potencial es muy grande; los norteamericanos extienden unos setenta mil millones de cheques al año y efectúan una cantidad comparable de transacciones con tarjeta de crédito.
En el mercado de la información, la mayoría de estas operaciones terminarán siendo íntegramente electrónicas.
También crecerán otros servicios. Durante cerca de 10 años ha habido listas de bienes raíces informatizadas en forma autónoma, aunque la mayoría no funcionó muy bien, debido a que sus proveedores no mantuvieron las bases de datos a tono con la rapidez de las transacciones en el mercado de bienes raíces.
Además, al no adjuntar fotografías con cada bien raíz que ofrecen, y al no disponer de listas cruzadas de todas las casas y pisos que tienen en venta, han limitado la utilidad de sus ofertas, aun cuando pueden buscar por costo, tamaño, características particulares y otros factores.
Ahora se da un resurgir de estos primeros esfuerzos aislados, están apareciendo muchos espacios en la Web que muestran listas locales y nacionales de casas, complementadas con fotos y datos comparativos sobre escuelas, costo de vida y otros factores importantes.
Es difícil creer que la gente opte por las anticuadas y aburridas formas de buscar un sitio para vivir antes de estrechar primero las elecciones posibles explorando con un navegador una rica base de datos capaz de suministrar al instante fotos, videos y descripciones, así como una cita rápida con el agente inmobiliario real para efectuar una visita real.
Los agentes inmobiliarios que opten seriamente por el mercado de la información contarán con una gran ventaja sobre los que no lo hagan.
Las compañías de seguros asumirán cada vez más en sus respectivas organizaciones este proceso de hacer corresponder las necesidades del cliente con los instrumentos de seguro disponibles.
Las principales compañías de seguros ya han reorganizado sus antiguas divisiones, como seguro de vida, seguro médico y seguro de automotor, en un conjunto más integrado de servicios que encajen unos en otros en un esfuerzo por conectar con las necesidades de un individuo, una familia o una compañía a medida que atraviesan sus fases normales de desarrollo.
Las compañías de seguros tratarán de potenciar esta integración, al tiempo que reducirán la cantidad de agentes de campo que ofrecen el producto puerta a puerta, a favor del marketing directo y del servicio desde centros regionales.
Sin embargo, quizá surjan también otras soluciones cuando los agentes se conviertan ellos mismos en creadores de seguros a medida y adapten la cobertura de los clientes a sus necesidades particulares inspirándose en las diversas ofertas de varias grandes compañías.
Las compañías de inversión y de operaciones bursátiles también emplearán ampliamente el mercado de la información para conectar las necesidades con los instrumentos financieros disponibles.
Con la creciente automatización de todas las transacciones electrónicas implícitas en la compra y venta de valores bursátiles, surgirán nuevos instrumentos, nuevos métodos comerciales y otros cambios significativos.
Tanto dinero pasando entre las manos de tanta gente y de manera tan rápida generará, en su aspecto positivo, un mercado mundial más eficaz y, en su aspecto negativo, nuevas y peculiares inestabilidades y una gran habilidad n el juego, quizá mayor y más penosa que la crisis del mercado bursátil de 1987, ampliamente instigada por un programa de compra y venta mal administrado.
Es un área en donde deberemos permanecer atentos para que la dinámica que introduzcamos en nuestra búsqueda de mayor eficiencia no desencadene situaciones catastróficas.
Los servicios legales también tendrán nuevos rostro. Tanto los abogados como los legos tendrán más acceso a la información de casos jurídicos afines y a la nueva información tal como surge de las declaraciones, sin duda en forma hiperorganizada.
Las firmas jurídicas ya han comenzado a descentralizar la investigación jurídica en pequeñas unidades, que pueden ser llevadas por abogados a tiempo parcial o por personal no diplomado en localidades de costo inferior.
La contratación de abogados en incontables especialidades se verá impulsada gracias a un mejor acceso a la información relativa a su éxito o fracaso individual en los litigios en los que hayan intervenido.
También proliferará el asesoramiento jurídico en línea. Por ejemplo Steven Fuchs, abogado divorcista de newton, Massachussets, colocó una página raíz para su firma en la Web.
Eso atrajo más clientes, pero también desencadenó consultas de otros abogados divorcistas que también querían colocar sus páginas.
En el plazo de seis meses, Fuchs y otros cinco abogados en todo el país que cubrían el campo jurídico del divorcio montaron DivorceNet, que ofrecía asesoramiento sobre prácticamente todos los aspectos de los juicios de divorcio, desde la prueba de paternidad hasta la mediación.
