Para hacer frente al aumento de las tarifas postales en Estados Unidos, algunos marketineros han decidido recortar su presupuesto para marketing directo y enviar menos cartas pero mejor dirigidas, o usar medios alternativos como el e-mail para conseguir o retener clientes.
Este panorama instala un ciclo peligroso: menos piezas de correo en el sistema postal podrían fomentar más aumentos de precios y eso, a su vez, podría reducir aun más el uso del Servicio Postal tradicional.
La comunidad del marketing directo también se ve afectada porque todas las encuestas indican que los marketineros abandonan el uso del correo y sus altos precios y recurren al e-mail que es virtualmente gratuito.
Para hacer frente al aumento de las tarifas postales en Estados Unidos, algunos marketineros han decidido recortar su presupuesto para marketing directo y enviar menos cartas pero mejor dirigidas, o usar medios alternativos como el e-mail para conseguir o retener clientes.
Este panorama instala un ciclo peligroso: menos piezas de correo en el sistema postal podrían fomentar más aumentos de precios y eso, a su vez, podría reducir aun más el uso del Servicio Postal tradicional.
La comunidad del marketing directo también se ve afectada porque todas las encuestas indican que los marketineros abandonan el uso del correo y sus altos precios y recurren al e-mail que es virtualmente gratuito.