Proponen más control sobre publicidad infantil

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Presionados de varios lados por su rol en el problema de la obesidad, los fabricantes de alimentos en Estados Unidos van a proponer mayores restricciones voluntarias en los avisos orientados a los niños.

Entre las propuestas que prepara la Grocery Manufacturers Association (GMA), figuran maneras de terminar con la colocación de productos en programas de TV, el uso de personajes licenciados en comerciales y paquetes y la práctica del “advergaming,” (mezcla de aviso publicitario y juego) y la práctica de decorar los juegos online con marcas de golosinas, gaseosas o cereales. Todos los años se gastan US$ 12.000 millones en publicitar productos para niños.

Pero la GMA se niega a proponer en los avisos niveles nutricionales para los alimentos orientados a los niños Hay empresas, como Kraft y PepsiCo que ya se impusieron a sí mismas esos lineamientos. Pero nutricionistas, legisladores y grupos de presión piden que esos requisitos sean aplicados en toda la industria y creen que habría que imponerlos desde afuera. Actualmente, la industria regula la publicidad infantil a través de la Children´s Advertising Review Unit, o CARU, un organismo financiado por la industria alimentaria.

Desde su fundación, CARU se dedicó a vigilar los comericales de televisión en las horas de la tarde después del colegio y en los dibujos animados de los sábados a la mañana. La propuesta de la GMA quiere actualizar los lineamientos de CARU. Sugiere, por ejemplo, que las productoras de alimentos aumenten los recursos de CARU y que este organismos aumente su personal y haga más transparente su proceso de vigilancia, hoy estrictamente confidencial. La confidencialidad significa que el público se entera de un aviso objetado sólo cuando el anunciante acepta enmendarlo. La GMA quiere que el proceso sea público desde el momento mismo en que CARU descubre que un aviso viola sus lineamientos.

Entre las propuestas que prepara la Grocery Manufacturers Association (GMA), figuran maneras de terminar con la colocación de productos en programas de TV, el uso de personajes licenciados en comerciales y paquetes y la práctica del “advergaming,” (mezcla de aviso publicitario y juego) y la práctica de decorar los juegos online con marcas de golosinas, gaseosas o cereales. Todos los años se gastan US$ 12.000 millones en publicitar productos para niños.

Pero la GMA se niega a proponer en los avisos niveles nutricionales para los alimentos orientados a los niños Hay empresas, como Kraft y PepsiCo que ya se impusieron a sí mismas esos lineamientos. Pero nutricionistas, legisladores y grupos de presión piden que esos requisitos sean aplicados en toda la industria y creen que habría que imponerlos desde afuera. Actualmente, la industria regula la publicidad infantil a través de la Children´s Advertising Review Unit, o CARU, un organismo financiado por la industria alimentaria.

Desde su fundación, CARU se dedicó a vigilar los comericales de televisión en las horas de la tarde después del colegio y en los dibujos animados de los sábados a la mañana. La propuesta de la GMA quiere actualizar los lineamientos de CARU. Sugiere, por ejemplo, que las productoras de alimentos aumenten los recursos de CARU y que este organismos aumente su personal y haga más transparente su proceso de vigilancia, hoy estrictamente confidencial. La confidencialidad significa que el público se entera de un aviso objetado sólo cuando el anunciante acepta enmendarlo. La GMA quiere que el proceso sea público desde el momento mismo en que CARU descubre que un aviso viola sus lineamientos.

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