Aunque casi ningún negocio nace en un día, podría decirse
que la presentación que hizo el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg el 24
de mayo de 2007, fue el disparo inaugural en una carrera de negocios que algunos
llaman “la economía Facebook”.
Ese día Zuckerberg anunciaba que el sitio privado de redes sociales que
fundó en 2004 se abriría a desarrolladores externos y así
el sitio se transformaría en una plataforma sobre la cual podrían
operar otros negocios. Ocho meses más tarde, más de 14.000 aplicaciones
de desarrolladores externos funcionan en Facebook, permitiendo a los usuarios
hacer de todo, desde buscar pareja hasta buscar libros. Las más exitosas
están ganando mucho dinero con los ingresos publicitarios.
La pregunta, entonces, es si Facebook no se estará convirtiendo en el sistema
operativo social de la Internet, ya listo para soportar toda una nueva generación
de negocios. O si esta nueva industria de aplicaciones no se está apoyando
tal vez demasiado en la popularidad de un solo sitio. Según especialistas,
las oportunidades pueden ser enormes para todos aquellos que puedan manejar bien
los riesgos.
Veamos algunas de las opiniones:
Kevin Werbach, profesor de estudios legales y ética empresarial en Wharton
School of Business: “No hay duda de que las plataformas de redes sociales
serán la base para una gran cantidad de innovación y oportunidades
de negocios. Lo que todavía no está claro es si habrá uno
o dos jugadores dominantes. Es un negocio muy dinámico.”
Peter Fader, profesor de marketing de la Wharton School of Business: “Por
el momento, Facebook es rey de la selva como plataforma de redes sociales, y lo
seguirá siendo por un tiempo. Si bien MySpace es más grande, tercero
en popularidad en Estados Unidos comparado con Facebook que sale quintoi, todavía
no se ha abierto a desarrolladores externos. “Facebook es como el teclado
QWERTY: No hay nada en él particularmente especial, pero llegó en
el momento justo. En algún punto ese estándar queda fijado”.
Kendall Whitehouse , director de TI en Wharton: “Lo que hace tan atractivo
a Facebook como plataforma para negocios es evidente: logra reunir un público
inmenso, de modo que uno tiene una infraestructura incorporada (para interacciones
online. ¿Qué gana Facebook con eso? Rico contenido interactivo que
mantiene los ojos en el sitio, y todo un mundo de desarrolladores compitiendo
entre sí para crear nuevas y mejores aplicaciones”.
Fader: “No hay duda de que la plataforma Facebook, llamada “f8″,
ha generado una nueva industria. Lo que me sorprende es que haya tardado tanto”.
Salil Deshpand , socio de una firma de capital de riesgo de California: “Las
aplicaciones que actualmente se apoyan en Facebook apenas rascan la superficie
de lo que es posible”.
Junto a su colega Angela Strange, Deshpande creó AppFactory, un fondo de
capital de riesgo “fast-track” orientado exclusivamente a desarrolladores
de aplicaciones para Facebook. Según él, el fondo ya recibió
varios cientos de aplicaciones y ha financiado seis emprendimientos, todos con
inversiones entre US$ 25.000 y US$ 250.000.
Deshpande se pregunta, sin embargo, si podrá un negocio saludable crecer
de un solo sitio web, pero escribe que la visión de AppFactory no necesariamente
requiere del dominio de Facebook. “Las plataformas sociales han llegado para
quedarse.”
El paso siguiente, entonces, será la interoperabilidad entre las plataformas
sociales.
Por el momento, sin embargo, Fader ve que Facebook domina un mercado masivo como
las formas tradicionales de medios ya no lo logran. “Ni siquiera la televisión
tiene el mismo nivel de atractivo. En este momento, Facebook es único.”
Aunque casi ningún negocio nace en un día, podría decirse
que la presentación que hizo el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg el 24
de mayo de 2007, fue el disparo inaugural en una carrera de negocios que algunos
llaman “la economía Facebook”.
Ese día Zuckerberg anunciaba que el sitio privado de redes sociales que
fundó en 2004 se abriría a desarrolladores externos y así
el sitio se transformaría en una plataforma sobre la cual podrían
operar otros negocios. Ocho meses más tarde, más de 14.000 aplicaciones
de desarrolladores externos funcionan en Facebook, permitiendo a los usuarios
hacer de todo, desde buscar pareja hasta buscar libros. Las más exitosas
están ganando mucho dinero con los ingresos publicitarios.
La pregunta, entonces, es si Facebook no se estará convirtiendo en el sistema
operativo social de la Internet, ya listo para soportar toda una nueva generación
de negocios. O si esta nueva industria de aplicaciones no se está apoyando
tal vez demasiado en la popularidad de un solo sitio. Según especialistas,
las oportunidades pueden ser enormes para todos aquellos que puedan manejar bien
los riesgos.
Veamos algunas de las opiniones:
Kevin Werbach, profesor de estudios legales y ética empresarial en Wharton
School of Business: “No hay duda de que las plataformas de redes sociales
serán la base para una gran cantidad de innovación y oportunidades
de negocios. Lo que todavía no está claro es si habrá uno
o dos jugadores dominantes. Es un negocio muy dinámico.”
Peter Fader, profesor de marketing de la Wharton School of Business: “Por
el momento, Facebook es rey de la selva como plataforma de redes sociales, y lo
seguirá siendo por un tiempo. Si bien MySpace es más grande, tercero
en popularidad en Estados Unidos comparado con Facebook que sale quintoi, todavía
no se ha abierto a desarrolladores externos. “Facebook es como el teclado
QWERTY: No hay nada en él particularmente especial, pero llegó en
el momento justo. En algún punto ese estándar queda fijado”.
Kendall Whitehouse , director de TI en Wharton: “Lo que hace tan atractivo
a Facebook como plataforma para negocios es evidente: logra reunir un público
inmenso, de modo que uno tiene una infraestructura incorporada (para interacciones
online. ¿Qué gana Facebook con eso? Rico contenido interactivo que
mantiene los ojos en el sitio, y todo un mundo de desarrolladores compitiendo
entre sí para crear nuevas y mejores aplicaciones”.
Fader: “No hay duda de que la plataforma Facebook, llamada “f8″,
ha generado una nueva industria. Lo que me sorprende es que haya tardado tanto”.
Salil Deshpand , socio de una firma de capital de riesgo de California: “Las
aplicaciones que actualmente se apoyan en Facebook apenas rascan la superficie
de lo que es posible”.
Junto a su colega Angela Strange, Deshpande creó AppFactory, un fondo de
capital de riesgo “fast-track” orientado exclusivamente a desarrolladores
de aplicaciones para Facebook. Según él, el fondo ya recibió
varios cientos de aplicaciones y ha financiado seis emprendimientos, todos con
inversiones entre US$ 25.000 y US$ 250.000.
Deshpande se pregunta, sin embargo, si podrá un negocio saludable crecer
de un solo sitio web, pero escribe que la visión de AppFactory no necesariamente
requiere del dominio de Facebook. “Las plataformas sociales han llegado para
quedarse.”
El paso siguiente, entonces, será la interoperabilidad entre las plataformas
sociales.
Por el momento, sin embargo, Fader ve que Facebook domina un mercado masivo como
las formas tradicionales de medios ya no lo logran. “Ni siquiera la televisión
tiene el mismo nivel de atractivo. En este momento, Facebook es único.”